Durante este año de pandemia de coronavirus las agresiones a personas de origen asiático han crecido de manera preocupante en Estados Unidos. El colectivo ha sufrido brutales ataques a plena luz del día o en comercios y continuas acusaciones de ser los culpables de la situación epidemiológica.
Abiertamente Trump culpó a China de la pandemia y en el último año ha habido más de 2.800 incidentes de odio contra asiático-estadounidenses. Los insultan, les escupen y los humillan, aunque cerca de un 10% de los incidentes son ataques físicos, principalmente producidos en las grandes ciudades.
Carl Chan, presidente de la Cámara de Comercio de Chinatown en Oakland, señala que no solo aumentan los números, sino que "la gravedad de los ataques se está volviendo cada vez más violenta".
Los vídeos que recogen la brutalidad ejercida contra las personas de origen asiático en Estados Unidos y que se han difundido en redes sociales son de una violencia extrema, y son numerosos.
En uno de ellos se ve como un joven ataca a un hombre de 84 años que paseaba tranquilamente por su barrio. El anciano quedó inconsciente en el suelo, con una hemorragia cerebral por la que falleció dos días después. Estaba recién vacunado, no había pasado el coronavirus y era de origen tailandés, pero fue igualmente víctima de la 'chinofobia' creciente desde el inicio de la pandemia.
En Oakland, un anciano de 91 años fue violentamente empujado por la calle y a un veterano del ejército lo golpearon salvajemente en la cara en su barrio de Los Ángeles. En California, una mujer fue arrastrada con un coche varios metros después de ser robada. Los robos también se han intensificado en estos meses.
El metro de Nueva York también ha sido escenario de este tipo de agresiones y en las redes circula un vídeo en el que se ve como un hombre increpa y rocía con desinfectante a un joven asiático.
El miedo se extiende entre la comunidad asiática que ya se ha organizado con voluntarios que patrullan las calles para dar seguridad a los vecinos.