El primer ministro de Australia, Scott Morrison, pidió perdón en nombre de la nación a las miles de víctimas de actos de pederastia y otros abusos cuando estuvieron bajo el cuidado de las instituciones del país.

"¿Por qué hemos tardado tanto en actuar? ¿Por qué otras cosas eran más importantes que esto, el cuidado de nuestros niños", se preguntó Morrison ante el Parlamento de Camberra, donde se congregaron centenares de víctimas de esos abusos.

"Como nación les fallamos, los abandonamos y nos avergonzaremos siempre de eso", dijo Morrison al pedir perdón, por momentos entre sollozos, a los afectados y sus familias.

La comisión especial que investigó la respuesta de las instituciones a los abusos sexuales a menores presentó su informe final con más de 400 recomendaciones que incluían la indemnización a las víctimas, ante unos hechos que calificó como una "tragedia" nacional.