En torno a 2.800 bomberos están participando este sábado en las tareas de extinción de más de un centenar de incendios en el estado australiano de Nueva Gales del Sur, en el este del país, entre ellos uno de gran envergadura al noroeste de Sídney que ha amenazado varias casas.
El llamado incendio de Gospers Mountain tiene un frente de 60 kilómetros y está sacudiendo varios parques nacionales, entre ellos los de Wollemi, Yengo y Dharug, hasta cobrar la forma de un "megaincendio", según la vicealcaldesa de Hawkesbury, Mary Lyons-Buckett.
El servicio de Bomberos estima que las tareas para contener este incendio podrían durar una semana y que las llamas se han cobrado ya 350.000 hectáreas de terreno, "siempre y cuando la lluvia acompañe", según ha hecho saber en un comunicado.
Expertos en salud pública han advertido a la población de Sídney y de otras zonas amenazadas que se preparen ante un repunte de los índices de contaminación por los humos de los incendios en las próximas horas, conforme aceleren los vientos.
El resto de los incendios siguen arrasando el estado. El total de terreno consumido se estima en dos millones de hectáreas y hasta ahora han muerto seis personas y se ha estrellado un helicóptero. El piloto solo ha resultado herido leve.