Han caído sobre el río

Descartan supervivientes en el accidente de un avión de pasajeros y un helicóptero militar en Washington tras recuperar 28 cuerpos

Nueva actualización Las autoridades han confirmado que la operación ha pasado de ser de rescate a una de búsqueda y recuperación.

Labores de recuperación de cuerpos en el río Potomac tras el accidente de un avión con un helicóptero en Washington.

La operación de rescate que se realizaba en el río Potomac tras el choque entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar en Washington esta madrugada -primera hora de la noche estadounidense- ha pasado de ser de búsqueda y recuperación de cuerpos, al descartar la posibilidad de encontrar supervivientes. Además, en el último balance la alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, ha confirmado que se han recuperado 28 cuerpos, de los que 27 corresponden a viajeros del avión y otro a uno de los tres militares que ocupaban el Black Hawk que practicaba un entrenamiento.

Según ha apuntado Bowser en una rueda de prensa, ahora en el agua flotan tres partes de la aeronave en la que viajaban 60 pasajeros -entre ellos excampeones del mundo de patinaje artístico- y cuatro miembros de la tripulación. Se trata del vuelo 5342 de American Eagle, una aerolínea regional subsidiaria de American Airlines, que se dirigía desde la ciudad de Wichita -en el estado de Kansas- al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, el cual canceló su actividad, al menos, hasta la tarde de este jueves en España.

Por su parte, el secretario de Transportes, Sean Duffy, ha explicado la de este aeropuerto es una ruta de aproximación habitual para vuelos comercial pero también helicópteros militares, por si cercanía al Pentágono. De hecho, cualquiera que vuele desde o hacia el Ronald Reagan puede comprobar como es habitual ver volando helicópteros por debajo de los aviones durante la operaciones de despegue y aterrizaje.

Ahora las investigaciones tratan de averiguar la altitud a la que volaba el Black Hawk, así como su localización. Y es que si se observan las trayectorias de ambas aeronaves en los mapas, resulta evidente que el helicóptero se dirigía hacia el sur y que chocó frontalmente contra el avión de pasajeros, el cual se encontraba a 200 pies de altura respecto al río y a tan solo un kilómetro de aterrizar.

Uno de los principales obstáculos que se han encontrado los servicios de emergencias que han trabajado en las labores ha salido el frío. La temperatura exterior durante la noche en la zona era de unos cuatro grados, con lo que la posibilidad de sobrevivir en el agua se limitaba a los 20 minutos. Ahora, tras 11 horas las posibilidades de haber sobrevivido son nulas. De hecho, ahora precisan de un helicóptero para poder sacar los cuerpos atrapados todavía en la nave.

Un gran dispositivo

Según pudo comprobar EFE, en las orillas del río Potomac se desplegó un fuerte dispositivo con ambulancias, camiones de bomberos, coches de policía y helicópteros con focos, así como botes de rescate. Según el el jefe de bomberos y emergencias, John A. Donnelly, en un primer momento, había más de 300 efectivos trabajando en la búsqueda, incluida la unidad subacuática del FBI. Además, se han unido a las labores efectivos de estados colindantes como Meryland.

Un despliegue que las autoridades admitían operaba en condiciones complicadas por el frío y hasta hace pocas horas en plena oscuridad. Además, adelantaban que las laboras continuarían a lo largo de la madrugada del jueves y el tiempo necesario, pudiendo llegar a ser días. "Es una operación muy compleja. Las condiciones son extremadamente duras. Hace frío y el viento es fuerte en el río", decía al tiempo que indicaba que "el agua está oscura, es turbia, y esa es una condición muy difícil para ellos para sumergirse": "el río es un punto negro".

Por su parte, el secretario de Transporte, Sean Duffy, que lleva solo un día en el cargo, aseguró haber estado en contacto con el presidente Trump desde el accidente, el cual ofreció "todo el apoyo" y anunció que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya realizaba una investigación de lo sucedido. Se trata del primer accidente aéreo comercial en Estados Unidos en 12 años.

Trump dice que pudo haberse evitado

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha criticado que el choque no fuera evitado. "La noche estaba CLARA, las luces del avión estaban encendidas, ¿Por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no le dijo qué hacer en lugar de preguntar si vio el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado. ¡¡¡NO ESTÁ BIEN!!!", escribió en su red social, Truth Social. Algo que, sin embargo, ha quedado desmentido al salir a la luz algunos de los audios previos y posteriores al choque.

Además, el líder republicano ha subrayado que el avión "se encontraba en una perfecta y rutinaria línea de aproximación al aeropuerto" Ronald Reagan de Washington y que "el helicóptero se dirigió directamente hacia el avión durante un largo periodo de tiempo". En un comunicado previo difundido por la Casa Blanca y en un tono más comedido, Trump afirmó que había sido informado detalladamente de lo sucedido. "Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo realizado por nuestros socorristas. Estoy monitoreando la situación", sostuvo.

Sánchez muestra su apoyo a los familiares de las víctimas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado este jueves sus "profundas condolencias" a las familias de las víctimas fallecidas en el accidente aéreo en Washington por el choque de un helicóptero militar y un avión comercial. En su cuenta de la red X, ha lamentado el trágico accidente y ha destacado: "Nuestros pensamientos están con el pueblo de los Estados Unidos en este momento difícil".

Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha expresado en la misma red social que España y el Gobierno recibe "con consternación la noticia del trágico accidente aéreo" y ha trasladado a las familias de las víctimas, al pueblo y al Gobierno de Estados Unidos sus "más sentidas condolencias".