Crisis en Francia
Bayrou se expone a una moción de censura tras aprobar sin voto del Parlamento los presupuestos de 2025
Los detalles Dos meses después de su nominación, Bayrou se encuentra en la misma situación que su antecesor, el conservador Michel Barnier, con su suerte en manos de los socialistas y de la extrema derecha, en una Asamblea Nacional en la que no tiene mayoría.
El primer ministro francés, Francois Bayrou, ha asegurado este lunes que ha aplicado el artículo 49.3 de la Constitución que permite utilizar un decreto y saltarse el apoyo del Parlamento para aprobar el proyecto de ley de presupuesto para 2025, una estrategia que ya utilizó su antecesor Michel Barnier antes de tener que dimitir el pasado diciembre. Una medida que probablemente desencadenará en una moción de censura que decidirá si su gobierno minoritario sobrevive
Es por ello que este miércoles se debatirán las mismas donde los socialistas no votaran la moción de censura de los insumisos. Aun así, la continuidad de Bayrou sigue pendiendo de un hilo. Aunque los socialistas no secundarán la moción de censura, los mismos presentaran su propia moción bastante simbólica. Y falta saber si Agrupación Nacional la votará, aunque los números salen justos sin el apoyo de los socialistas.
Una decisión que Bayrou trató de justificar alegando que es crucial para el país sacar adelante los presupuesto. "Ahora hay que proceder sin demora a la adopción. Un país como el nuestro no puede quedarse sin presupuesto. La única manera es comprometer la responsabilidad del Gobierno. Eso se hará este lunes", explicó Bayrou. Y entre sus objetivos, si antes no salen adelante las mociones de censura, es sacar adelante los presupuesto "en 10 días" para Francia tenga "por fin los presupuestos indispensables para la vida de la nación".
Dos meses después de su nominación, Bayrou se encuentra en la misma situación que su antecesor, el conservador Michel Barnier, con su suerte en manos de los socialistas y de la extrema derecha, en una Asamblea Nacional en la que no tiene mayoría. "Ningún país puede vivir sin presupuestos y Francia todavía menos. Por vez primera en casi 70 años, nuestro país no tiene presupuesto en febrero. La imagen de Francia, una gran democracia, un pilar de la UE, se verá afectada", dijo el primer ministro en la Asamblea Nacional.
Además, agregó que "la acción pública también se verá resentida" porque "se paran las contrataciones y las inversiones", al tiempo que indicó que el presupuesto permitirá reducir al 5,4 % el déficit público, en un escenario de una mejora del 0,9 % del PIB y una inflación del 1,4 %. Bayrou aseguró que "ningún presupuesto es perfecto" pero dijo que "se ha negociado con todos los grupos y se ha llegado a un presupuesto equilibrado", que pidió que se apruebe "como signo de responsabilidad y estabilidad para los ciudadanos".
Las cuentas quedarán aprobadas a menos que progrese la moción de censura que inmediatamente presentará la izquierda. La dirección del Partido Socialista decidió no apoyar la moción de censura, pero algunos de sus 66 diputados hicieron saber que romperán la disciplina de voto, lo que convierte en incierto el resultado. La extrema derecha, por su parte, aseguró que darán a conocer su decisión el mismo miércoles, después de que Marine Le Pen reúna a sus diputados poco antes del examen de la moción de censura. Sus 140 parlamentarios pueden ser claves si el número de deserciones de los socialistas es elevado.
La decisión del PS rompe de forma definitiva la alianza electoral de izquierdas que sentó en la Asamblea Nacional al mayor grupo parlamentario, 192 diputados agrupados en el llamado Nuevo Frente Popular. La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon fue la más crítica con la decisión de sus hasta ahora socios y el líder parlamentario de esa formación aseguró que, al no votar la moción de censura, "dan por hecha su asociación con el Gobierno de Bayrou". Sus 71 diputados, junto con los 38 ecologistas y los 17 comunistas quedan ahora en una posición más debilitada de cara a hacer caer el Ejecutivo, en una Asamblea Nacional que cuenta ahora con 576 miembros.
Las críticas a los que hasta ahora eran sus socios han sido duras y han tirado por tierra las supuestas concesiones que los socialistas aseguran haber arrancado al Ejecutivo, en materia de sanidad, de educación, de ecología y de poder adquisitivo. "Por espíritu de responsabilidad y en el interés de los franceses y francesas no vamos a votar la moción de censura en un momento en el que Francia necesita unos presupuestos", indicó la dirección del PS.