Tratando de evitar al máximo el contacto social para combatir la segunda ola de la pandemia, el Gobierno de Bélgica se ha propuesto que el nuevo confinamiento no se convierta en un "aislamiento" que puede resultar dañino para la salud mental, especialmente de aquellas personas que pasan la cuarentena solas.
Por eso, han inventado la figura del "knuffelcontact" para este semiconfinamiento que durará, al menos, hasta mediados de diciembre. Se podría traducir como "compañero de mimos".
El primer ministro belga Alexander De Croose ha explicado que se trata de elegir a una única persona que sí podrá hacerte visitas en tu propia casa y con la que se podrá mantener contacto físico. De esta manera, aunque limitando al máximo el contacto social con todos los amigos o familiares, las personas no perderán del todo el contacto físico y el pasar ratos juntos durante estos meses.
Si en la casa conviven varias personas, cada una de ellas podrá tener su propio "compañero de mimos, pero solo podrán recibir la visita de uno de ellos a la vez. Además, las personas que vivan solas podrán tener dos "knuffelcontact", aunque sus visitas también deberán hacerse por separado.