El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este martes a Israel y Hamás a llegar a un acuerdo para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos, además de facilitar la entrada de ayuda humanitaria.
"Ahora es el momento para que las partes finalicen los términos, devuelvan a los rehenes y aseguren la seguridad de Israel y Gaza, alivien el sufrimiento en Gaza y pongan fin a esta guerra", manifestó Biden ante la Asamblea General de la ONU, en lo que supone su último discurso ante este órgano como presidente.
El mandatario lamentó las víctimas mortales y el sufrimiento de civiles inocentes, tanto israelíes como palestinos, por la guerra en Gaza. Primero hizo referencia a las 1.200 personas asesinadas y los 250 rehenes que el grupo islamista Hamás capturó durante su ataque contra Israel el 7 de octubre. "Me he reunido con las familias de esos rehenes. He llorado con ellos. Están pasando por un infierno", dijo.
También aludió al dolor provocado por la respuesta de Israel a ese ataque con una guerra en la Franja de Gaza que ha dejado más de 41.400 muertos, miles de desplazados y ha desencadenado una crisis humanitaria con fuertes restricciones a la entrada de ayuda. "Los civiles inocentes en Gaza también están pasando por un infierno. Miles y miles de muertos, incluyendo trabajadores humanitarios. Demasiadas familias desplazadas, hacinadas en tiendas de campaña, enfrentando una situación humanitaria desesperada", aseveró.
Estados Unidos ha intentado, sin éxito, mediar entre Hamás e Israel junto a Catar y Egipto para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de rehenes israelíes. Sin embargo, tras varias rondas de negociaciones, el conflicto amenaza con expandirse al Líbano, donde el grupo chií Hizbulá ha protagonizado intercambios de fuego constantes con el ejército israelí desde el inicio de la guerra en Gaza.