"No me voy a ir a ninguna parte". Mientras crece la presión desde su propio partido para que se retire, Joe Biden insiste en ser el candidato a la Casa Blanca. El presidente estadounidense se ha pronunciado así durante un mitin en Detroit, aferrándose a la candidatura pese a las voces que le piden que dé un paso a un lado y que han ido 'in crescendo' tras su desastroso desempeño en el primer debate presidencial contra Donald Trump.

"Yo soy el nominado", sentenciaba Biden este viernes al retomar su campaña en Míchigan, un estado clave para los demócratas en la contienda contra el magnate republicano. "Vosotros me elegisteis como candidato, nadie más. Ni la prensa, ni los expertos, ni los donantes. Vosotros, los votantes. Vosotros decidisteis, nadie más, y yo no me voy a ir a ninguna parte", ha zanjado el mandatario, de 81 años, inmerso en una crisis interna y cada vez más cuestionado.

Una situación en la que no han ayudado sus últimos lapsus, tras confundir esta misma semana a Zelenski con Putin o llamar "vicepresidente Trump" a su propia 'número dos', Kamala Harris. Ello, en un contexto en el que más de 15 legisladores del Partido Demócrata han pedido ya públicamente que se retire de la carrera electoral, además de decenas de analistas políticos e influyentes figuras de los medios y el mundo del espectáculo.

El presidente, sin embargo, no da muestras de cejar en su empeño y se ha atrincherado en defender su candidatura, asegurando que es el único que puede vencer a Trump en las urnas el próximo 5 de noviembre.

"Les prometo que estoy bien"

Así, tras el paréntesis electoral por la cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Washington, Biden ha vuelto a poner su foco en las elecciones presidenciales. Antes del mitin, mantuvo un encuentro directo con sus votantes en la pequeña ciudad de Northville, de unos 6.000 habitantes, donde tiró de ironía ante las críticas por su edad. "Me presento para acabar el trabajo. Quedan cosas por hacer. Sé que solo tengo 41 años", bromeaba.

La debacle del debate del pasado 27 de junio ha opacado su campaña y no es la primera vez que Biden recurre al humor para intentar restar importancia a las alusiones a su edad. "Durante mucho tiempo fui demasiado joven. Fui el segundo hombre más joven elegido para el Senado. Y ahora soy demasiado mayor, pero sé que, con suerte, con la edad llega un poco de sabiduría", esgrimía el mandatario demócrata, que tan solo es tres años y medio mayor que Trump. "Les prometo que estoy bien", subrayó.

Biden recordó que en 2020 postuló a la presidencia con la idea de que era hora de recuperar la ética en la política, y este viernes ha insistido en esa misma línea, subrayando que su rival republicano no puede considerarse una alternativa. "Este es un momento importante. (...) La decencia importa", ha esgrimido, destacando que nunca ha sido más optimista sobre las posibilidades de Estados Unidos y reivindicando los "muchos avances" de su mandato.

Un optimismo que contrasta con los crecientes llamamientos a que retire su candidatura, tanto desde sus propias filas como por parte de destacadas figuras de Hollywood, como George Clooneyo Ashley Judd.

Además, una exclusiva publicada por 'NBC News' destaca que varios asesores muy cercanos a Biden creen que no hay un camino viable ya para que pueda vencer a Trump y que debe "retirarse" PORque "nunca se va a poder recuperar" de su mala actuación en el debate y del aumento de la atención sobre su edad y su capacidad para gobernar cuatro años más.

'The New York Times' informa a su vez de que grandes donantes demócratas han dicho al mayor comité de acción política partidario de Biden, Future Forward, que su promesa de aportar 90 millones de dólares se quedará en suspenso si sigue adelante. Trump, mientras tanto, sigue en cabeza en las encuestas y la próxima semana verá confirmada su candidatura republicana en la convención de su partido.