El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, vuelve a llamar a la unidad nacional tras el intento de asesinato de Donald Trump. En un nuevo discurso, esta vez desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, el mandatario demócrata ha pedido "enfriar" el clima político y resolver las diferencias "en las urnas, no con las balas".

"En Estados Unidos, resolvemos nuestras diferencias en las urnas. Así es como lo hacemos, en las urnas, no con balas", ha declarado Biden, que ha añadido que "el poder de cambiar a Estados Unidos siempre debe estar en las manos de la gente, no de un posible asesino". "El camino a seguir a través de visiones opuestas de campaña debe resolverse de manera pacífica, no mediante actos de violencia", ha declarado.

Así se ha pronunciado durante un discurso de poco más de seis minutos que ha sido retransmitido por las principales cadenas de televisión y en el que no ha ofrecido nuevos detalles sobre la investigacióndel atentado contra su predecesor. El presidente, en cambio, ha centrado su comparecencia en la unidad nacional y el rechazo a la violencia y ha argumentado que un hecho como este obliga a todos los estadounidenses a "dar un paso atrás, hacer balance y ver cómo avanzar a partir de ahí".

Así, Biden ha defendido que EEUU "no puede" ni "debe" adentrarse en la senda de la violencia política y ha recordado que el país norteamericano ya ha recorrido ese camino antes, citando el asalto al Capitolio o el ataque contra el marido de Nancy Pelosi.

"No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para ningún tipo de violencia. Nunca. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que esta violencia se normalice. El ambiente político en este país se ha calentado mucho. Es hora de enfriarlo. Todos tenemos la responsabilidad de hacerlo", ha manifestado, como ya hiciera poco después del ataque contra Trump y también este domingo, en la comparecencia que ofreció desde la Roosevelt Room, en la que anunció una investigación independiente de lo ocurrido.

Así, a pesar de los "profundos y fuertes desacuerdos" entre los dos grandes partidos y de lo "mucho que está en juego en estas elecciones" que el país norteamericano celebrará el próximo mes de noviembre, Biden ha insistido en la importancia de que las discrepancias se resuelvan mediante debates y palabras, sin violencia. "Los desacuerdos son inevitables. Es parte de la naturaleza humana, pero la política nunca debe ser un campo de batalla y, Dios no lo quiera, un campo de matanzas", ha subrayado.

"La política debe ser un espacio para el debate pacífico, para buscar la justicia, para tomar decisiones guiadas por la Declaración de Independencia y nuestra Constitución. Defendamos un EEUU no de extremismo y furia, sino de decencia y gracia", ha pedido.

Mientras Biden pronunciaba este discurso, Trump llegaba a Milwaukee, en Wisconsin, donde este lunes arranca la Convención Nacional Republicana que certificará su candidatura a las elecciones presidenciales. El exmandatario resultó herido leve en su oreja derecha después de que una bala le rozara en el ataque, que se saldó con la muerte de uno de los asistentes al mitin que ofrecía en ese momento en Butler, Pensilvania, y con otros dos heridos, que han sido hospitalizados.

El atacante, identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue abatido instantes después por un francotirador del Servicio Secreto en el tejado desde el que efectuó los disparos. El FBI trata de dilucidar ahora los motivos que le llevaron a cometer el atentado contra Trump, que investiga como un posible caso de terrorismo doméstico y en el que en principio habría actuado solo.