Joe Biden y Kamala Harris han escenificado este lunes el relevo en el liderazgo del Partido Demócrata y, también, el traspaso del testigo en la carrera hacia la Casa Blanca.Visiblemente emocionado, el todavía presidente de Estados Unidos ha sido el gran protagonista de la primera jornada de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, donde recibió una ovación de casi cinco minutos antes de pedir el voto para su vicepresidenta y advertir sobre la amenaza que supone Donald Trump.
"Amo mi trabajo, pero amo más a mi país", clamó el mandatario, durante un discurso que ponía el broche de oro a una carrera política de medio siglo, tras semanas de dudas en el seno de su propio partido sobre su capacidad para vencer al candidato republicano, en el que arreciaron las peticiones para diera un paso a un lado, que finalmente culminaban en su renuncia a la reelección.
La primera jornada de esta cita, no obstante, ha sido un homenaje a su carrera política y Biden se mostró visiblemente conmovido ante el cariño de los miles de asistentes que, en pie, coreaban "te queremos Joe" y agitaban pancartas con el mismo mensaje. Al subir al escenario, tuvo que secarse algunas lágrimas mientras abrazaba a su hija Ashley, quien lo presentó describiéndolo como "uno de los líderes más trascendentales de la historia".
Más Noticias
- Guerra Ucrania - Rusia, en directo | Ucrania intenta frenar los avances de Rusia en la línea del frente y en el este
- Guerra Israel - Hamás, en directo | Israel informa de la muerte de dos altos mandos de Hizbulá en ataques sobre el sur de Líbano
- Kamala Harris o Donald Trump, el tenso 'sprint' final de una campaña electoral llena de polémicas
- Kamala Harris y Donald Trump ofrecen dos mítines en estados claves de EEUU a 48 horas de las elecciones
- Abren caso de trata y abusos en Argentina contra Evo Morales por denuncia de un exministro
Biden dedicó buena parte de su discurso a atacar a Trump y avisar de la amenaza que supone para la democracia estadounidense, recordando el asalto al Capitolio de 2021 y afirmando que durante su Presidencia los nazis, los supremacistas y hasta el KKK "se envalentonaron", porque lo vieron como un "aliado". "No hay lugar en Estados Unidos para la violencia política, no se puede amar al país solo cuando ganas", alertaba nada más empezar su discurso.
Con ese tono serio, Biden pasaba así el testigo a Harris, afirmando que "la democracia debe ser preservada" e instando a los estadounidenses a acudir a las urnas para defender los valores de EEUU. Ante el clamor de la multitud, Biden calificó la elección de Harris como vicepresidenta como "la mejor decisión" de su carrera y contó cómo en estos cuatro años se han hecho amigos y ha llegado a ver cómo la 'número dos' de su Ejecutivo es una líder "dura" e "inteligente".
Así, Biden advirtió de que Trump "descubrirá el poder de las mujeres" en las elecciones del próximo mes de noviembre, provocando una estruendosa ovación en el estadio United Center, sede del cónclave. Cuando el mandatario concluyó su intervención, la propia Harris subió al escenario junto a su esposo, Douglas Emhoff, y la primera dama, Jill Biden, para felicitar al presidente. Entonces, Biden aprovechó el momento para tomar la mano de Harris y alzarlas juntos ante la ovación de los presentes.
Aparición sorpresa de Harris: "¡Cuando luchamos, ganamos!"
Horas antes, la vicepresidenta ya había hecho una aparición inesperada en el escenario para rendir homenaje al "liderazgo histórico" del presidente. La llegada de la aspirante demócrata, al ritmo de la canción 'Freedom' de Beyoncé, hizo que los asistentes se pusieran en pie prorrumpiendo en gritos y aplausos hasta hacer retumbar el estadio. "¡Cuando luchamos, ganamos!", clamaba Harris, repitiendo palabras que se han convertido en lema central de campaña.
Otro de los momentos estelares de la noche fue la intervención de Hilary Clinton, que animó a Harris a romper el techo de cristal. "Cuando una barrera se cae para una de nosotras, se cae para todas", manifestó la ex secretaria de Estado, que en 2016 hizo historia al convertirse en la primera mujer en obtener la candidatura a la Presidencia de uno de los dos principales partidos políticos de EEUU. Clinton advirtió de que el progreso no está "garantizado", instando a los demócratas a votar en masa por Harris.