Israel ha vuelto a bombardear Gaza. En esta ocasión, han lanzado cinco misiles un campo de desplazados en Al Mawasi, al oeste de la ciudad de Jan Yunis y en principio descrita por el Ejército israelí como una "zona segura" para los desplazados del enclave. Una "zona segura" atacada, según ellos, para acabar con el líder militar de Hamás, Mohamed Deif, del que todavía no se sabe si ha fallecido en el ataque, pero sí que se han perdido al menos 90 vidas y hay 300 heridos en este asedio israelí.

Según 'Al Jazeera', el ejército israelí ha lanzado cinco bombas y cinco misiles en busca de Deif y de Rafah Salameh, el comandante de la brigada de Jan Yunis, saltándose la "zona segura" del campamento de Al Mawasi. Tras el ataque, los gazatíes corrían en todas direcciones mientras los trabajadores humanitarios socorrían a todos los que podían, incluidos propios trabajadores.

Y mientras atendían a los heridos, hubo más bombardeos. "Estábamos sentados en la tienda, no pasaba nada, de repente un misil cayó sobre nosotros. Los niños estaban hechos pedazos...", declara una superviviente del ataque. Los misiles han dejado un rastro en la tierra, con un enorme cráter se ha formado en este campo de refugiados.

Las autoridades de Gaza, bajo control del movimiento islamista Hamás, han denunciado que al menos 90 personas han muerto y 289 han resultado heridas en este bombardeo israelí lanzado contra el comandante del ala militar de Hamás y el comandante de la brigada de Jan Yunis, ninguno de los dos entre las bajas confirmadas.

Mientras la cúpula de las fuerzas de seguridad israelíes siguen a la espera del resultado de la operación, el subsecretario del Ministerio de Salud en Gaza, Yusef Abu al Rish, ha denunciado este bombardeo como "una masacre".

Defensa Civil de Gaza ha concretado que entre los fallecidos se encuentra su subdirector del Departamento de Bomberos y Salvamento de la organización, Muhamad Hamad, y que otros ocho integrantes de estos equipos han resultado heridos después de que, denuncia, el Ejército israelí lanzara ataques directos contra los equipos de auxilio que iban a ayudar a las víctimas del bombardeo inicial.