El primer ministro británico, Boris Johnson, regresa a Downing Street a retomar las riendas del Ejecutivo tras haber superado el COVID-19, en un momento en que los muertos por el virus alcanzan en el Reino Unido los 20.732.
Boris Johnson sostiene que las medidas de confinamiento aún no pueden ser suavizadas.
En su primera declaración tras su recuperación, Johnson agradeció a los ciudadanos los esfuerzos y la fortaleza para hacer frente a la pandemia. Afirmó que el país está frenando el avance de la enfermedad, aunque sostiene que las medidas de confinamiento aún no pueden ser suavizadas. Ante su residencia oficial de Downing Street, Johnson reiteró que el país afronta el "mayor desafío" desde la II Guerra Mundial.
El líder conservador, de 55 años, ha estado convaleciente durante tres semanas y la enfermedad le llevó a ser tratado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital londinense de St Thomas a comienzos de mes.
Johnson se reincorpora al trabajo en un momento en el que su Ejecutivo afronta presiones para que suavice las medidas de confinamiento impuestas a fin de detener la propagación del virus en aras de la economía.
En este sentido, la vuelta del 'premier' coincide con un momento en que la cifra oficial de fallecimientos por el coronavirus registrados en hospitales nacionales alcanzó los 20.319, convirtiendo al Reino Unido en el quinto país del mundo con la mayor tasa de muertes a causa del virus, por detrás de Estados Unidos, Italia, España y Francia.
Johnson dio positivo por COVID-19 el pasado 27 de marzo y tras agravarse los síntomas, fue ingresado en el hospital el 5 de abril, poco antes de tener que ser trasladado a la UCI, donde recibió un tratamiento estándar con oxígeno.
Críticas a su gestión de la crisis
La responsable de Sanidad del Partido Laborista, Rosena Allin-Khan, que trabaja actualmente como médico, ha criticado en el canal de televisión 'Sky News' la gestión del Ejecutivo ante la pandemia por haber determinado el confinamiento de la población "demasiado tarde". Según esta doctora, si el Gobierno hubiera actuado antes se podrían haber evitado muertes.
En este contexto, el Ejército británico va a comenzar a realizar test para detectar el coronavirus a trabajadores considerados esenciales por todo el país en unidades móviles que operarán en áreas a las que normalmente es difícil acceder, según han revelado los medios nacionales.
Se espera que al menos 96 nuevas instalaciones temporales, que se desplazarán a residencias, estaciones de Policía y bomberos, cárceles y centros de ayudas, comenzarán a operar antes de mayo.
El Gobierno británico se ha propuesto alcanzar su objetivo de aplicar 100.000 test diarios antes del próximo jueves, si bien hasta la fecha tan solo se han completado 28.760. En esas nuevas unidades temporales, cuya instalación apenas lleva 20 minutos, se extraerán muestras a cargo de personal militar "especialmente formado", que serán llevadas a tres laboratorios que podrán tener listos los resultados en apenas 48 horas.