El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha restado importancia a los reproches que el presidente venezolano Nicolás Maduro ha lanzado contra el presidente Pedro Sánchez y ha asegurado que no esperaban "otra reacción".
Borrell se ha expresado así en rueda de prensa en el Ministerio al ser preguntado por afirmación de Maduro de que, con su ultimátum, Sánchez adoptó una "posición nefasta" con respecto a Venezuela que le ha situado "en el trasero de Donald Trump", mandatario de Estados Unidos.
"Es la lógica reacción del señor Maduro, que lógicamente no esperábamos otra", ha dicho Borrell, quien ha apuntado que la declaración de Sánchez del pasado sábado "fue seguida poco después por declaraciones similares de Alemania, Francia y Reino Unido en la misma dirección peor no tan lejos como la española".
Borrell ha explicado que el próximo jueves tiene previsto viajar a Bucarest para asistir al Consejo de Asuntos Exteriores de la UE y que, en los próximos días va a haber reuniones tanto del grupo regional de América Látina del Consejo como, probablemente otra reunión del COPS, el Comité Político y de Seguridad que prepara los consejos de Exteriores de la UE.
Sobre los españoles que viven en Venezuela, Borrell ha explicado que "ya no son 200.000" ya que muchos han salido junto con la "avalancha" de personas que han huido a países limítrofes, por lo que el Ministerio calcula que, en estos momentos, son entre 160.000 y 170.000 los españoles que viven en Venezuela. "España va a hacer todo lo posible para garantizar a ayuda que necesiten", ha subrayado Borrell, quien ha señalado que la importante colonia española en el país sudamericano es la razón de que "nos preocupa mucho más lo que pase".
"Nuestra decisiones tienen que ser tomadas teniendo en cuenta siempre la existencia de esta colonia y, por tanto, hacer un esfuerzo importante para atender sus necesidades y seguridad", ha dicho. De hecho, el ministro ha comentado que, "en los últimos días", España ha comprado un "gran edificio" en Caracas para reforzar sus servicios consulares con la esperanza de poder "seguir restando asistencia a nuestros nacionales".