El Ministerio de Salud de Brasil recomendó este viernes que las mujeres aplacen sus planes de embarazo debido al avance desenfrenado de la pandemia del COVID-19 y a la aparición de nuevas cepas del virus en el país, que vive una letal segunda ola de la emergencia sanitaria.

Según dijo en una rueda de prensa el secretario de Atención Primaria a la Salud de la cartera, Raphael Camara, las nuevas variantes, entre ellas la brasileña (P1), se han mostrado más agresivas en gestantes, por lo que orientó a las mujeres a posponer sus embarazos hasta que la "situación esté más calmada".

"Si es posible, (recomendamos) postergar un poco la gravidez para un mejor momento, para que puedan tener la gravidez más tranquila (...) Para una mujer joven que puede elegir su momento de gravidez, lo más indicado es esperar un poquito hasta que la situación esté algo más calmada", señaló.

Frente al avance de las nuevas cepas del coronavirus, el secretario igualmente recomendó que las mujeres embarazadas que figuran en los grupos prioritarios en el calendario de inmunización contra el COVID sean vacunadas.

"La visión clínica de especialistas muestra que la variante nueva tiene una acción más agresiva en las embarazadas. Antes estaba vinculada al final de la gravidez, pero ahora se nota una evolución más grave en el segundo, incluso en el primer trimestre", destacó Camara.

Brasil es uno de los países más azotados por la crisis del COVID-19, con un total de 368.749 muertos y 13,8 millones de infectados, y cuenta con una de las más altas tasas de mortalidad entre embarazadas y puérperas del mundo (7,78 %).

De acuerdo con los datos presentados por la cartera, en lo que va de año 433 mujeres embarazadas o que recién dieron a luz han muerto por la enfermedad, frente a los 546 decesos registrados en todo el año de 2020.

Si bien estudios internacionales relacionan el embarazo y puerperio a un mayor riesgo de complicaciones por el COVID-19, un informe del Observatorio Obstétrico Brasileño COVID-19 apuntó que la principal razón por detrás de los datos es la falta de asistencia a esas mujeres, ya que un 22,6 % jamás llegó a ser ingresada en cuidados intensivos.