Vacunación obligatoria contra el coronavirus, ¿sí o no? Es el debate que se han planteado algunos países y que ya ha llegado al seno de la Unión Europea.
La propia Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de imponer la inmunización obligatoria contra el COVID-19 si así se acuerda entre los Estados miembro.
"Creo que es entendible y apropiado tener esta discusión ahora: Cómo podemos alentar (la vacunación) y potencialmente pensar en la vacunación obligatoria dentro de la UE. Es necesario discutirlo y tener un enfoque común", ha señalado en una rueda de prensa desde Bruselas.
Si bien von der Leyen -médica de formación- no ha querido dar su opinión "personal" sobre este asunto, ha lamentado que las vacunas que salvan vidas no están siendo usadas de manera adecuada en algunos lugares". Y es que, aún hay países que cuentan con una tasa de vacunación muy baja.
Los datos recogidos por Bruselas apuntan que el 76% de la población adulta que reside dentro de la UE ya ha recibido la pauta vacunal completa, lo que supone un 66% de la población total. De estas cifras se desprende que todavía hay unos 150 millones de ciudadanos -la mayoría perteneciente a la población diana- que todavía no se han vacunado.
Ante esta situación, algunos gobiernos ya han mostrado su disposición a estudiar la vacuna obligatoria. En algunos, como Austria, ya han anunciado que la medida entrará en vigor en los próximos meses.
Austria
El Gobierno austríaco ha insistido en su plan de imponer la vacunación obligatoria como única alternativa para combatir la pandemia. Una medida que, según algunos medios locales, podría suponer multas de hasta 7.200 euros a quien no la cumpla.
El Ejecutivo, formado por el Partido Popular y Los Verdes, pretende presentar el proyecto de ley la semana que viene, para que en un plazo de un mes sea aprobado por el Parlamento y pueda entrar en vigor en febrero. "La vacunación obligatoria viene seguro", ha indicado el ministro de Sanidad, el ecologista Wolfgang Mückstein, afirmando que "no hay otra alternativa".
Antes deberán aclararse cuestiones claves, como la edad mínima a partir de la cual regirá la obligatoriedad, cuántas dosis de una vacuna se exigirán, si la validez de la ley estará limitada a un periodo concreto, y qué penas afrontarán quienes no la cumplan.
Italia
El Ejecutivo italiano fue pionero en imponer una medida en esta línea el pasado mes de octubre. Y es que, desde hace dos meses todos los trabajadores tienen que presentar el pasaporte COVIDpara poder acceder a su puesto de trabajo.
Así, los empleados de todas las compañías -tanto públicas como privadas- tienen que presentar un certificado de vacunación o de recuperación para trabajar.
Además, hace tan solo una semana el Gobierno anunció que la inmunización -ya no el pasaporte- será obligatoria desde el 15 de diciembre para el personal sanitario, sociosanitario, profesores, policías y militares.
En el país transalpino también piden el certificado COVID para acceder a los establecimientos de hostelería y restauración, los locales de ocio nocturno, los eventos deportivos y todo tipo de espectáculos. Una medida que se extenderá a las actividades deportivas que se celebren al aire libre a partir del 6 de diciembre.
Alemania
El futuro canciller de Alemania, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha asegurado que él es partidario de que la vacunación contra el COVID-19 sea obligatoria, lo que anticipa un posible endurecimiento de las medidas en las próximas semanas, una vez tome posesión el nuevo Gobierno tripartito.
Scholz ha justificado su defensa de la inmunización obligatoria por la baja tasa de población con la pauta completa -un 68,6 %-. Hasta ahora, tanto su Partido Socialdemócrata (SPD), como sus socios de la futura coalición, verdes y liberales, y el bloque conservador de Merkel habían sostenido que la vacuna sería siempre voluntaria.
El propósito del futuro canciller es dejar a los diputados libertad de voto, para que la correspondiente ley tenga el máximo respaldo parlamentario, independientemente del apoyo que obtenga de las filas gubernamentales en el Bundestag.
En este país el pasaporte COVID también es obligatorio para acceder al transporte público, a todos los locales de restauración, al ocio nocturno y a entidades culturales, como los museos.
Francia
La población mayor de 65 años tendrá que vacunarse con la tercera dosis para obtener el certificado COVID. Una medida que entrará en vigor el próximo 15 de diciembre y que supone de manera indirecta la obligatoriedad de la vacuna de refuerzo para este grupo.
En el país galo es necesario disponer de la pauta completa de vacunación, de un certificado de recuperación o de una prueba negativa para acceder a la mayoría de espacios públicos: bares, restaurantes, cines, teatros, transporte público, hospitales...
Si bien, el Gobierno nacional no se ha pronunciado sobre una posible vacunación obligatoria para toda la población.
Portugal
Portugal ha vuelto a declarar el estado de calamidad por el aumento de contagios de coronavirus y el certificado COVID ya es obligatorio para acceder a bares, restaurantes y gimnasios, entre otros lugares públicos, así como para acceder al país vía aérea o terrestre.
España
El Gobierno español mantiene que la vacunación seguirá siendo voluntaria y no solicita el pasaporte COVID a nivel nacional porque, consideran, con las cifras actuales de vacunación no es necesario. En nuestro país, un 89,3% de la población diana ya cuenta con la pauta completa.
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Si bien, hay varias comunidades autónomas que han decidido imponer el certificado mencionado para acceder a los espacios públicos cerrados: Galicia, País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña, Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares.