Ascienden a 135 las víctimas mortales por la explosión en el puerto de Beirut que el martes sacudió la capital del Líbano, mientras la cifra de heridos rebasa ya los 5.000, de acuerdo con la Cruz Roja libanesa.
La explosión se produjo en horas de la tarde en un almacén con material explosivo tras un incendio por causas que aún se desconocen. Testigos presenciales indicaron a Efe que hubo rotura de vidrios en viviendas a más de cinco kilómetros de la explosión y que los edificios sufrieron daños de diversa consideración en un radio de más de dos kilómetros.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron el momento en que se produjo la detonación que provocó una gran nube con forma de hongo elevándose en el cielo y una fuerte onda expansiva que ha afectado a varios barrios de la ciudad y ha provocado daños materiales.
El director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, afirmó a los medios en una visita al puerto de Beirut que "parece que la explosión ocurrió en un almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años".
Las autoridades han dado orden de movilizar al Ejército, habilitar las instalaciones hospitalarias para la atención de los heridos y la provisión de refugio a todos aquellos que se han visto desplazados por la deflagración.
El Gobierno libanés declaró un día de luto nacional el miércoles por las víctimas de la explosión y ha anunciado una investigación para que los responsables respondan por lo ocurrido.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, prometió que los responsables van a "pagar el precio". En un breve discurso televisado, Diab afirmó que "esta catástrofe no pasará sin responsabilidades" y que hacer justicia es la labor del Gobierno.
"Esta es una promesa a los mártires y a los heridos", remarcó el jefe del Ejecutivo. Dijo que se harán públicos "los hechos respecto al peligroso almacén que existía desde 2014", sin ofrecer más detalles.
En una reunión posterior del Alto Consejo para la Defensa, Diab ha tildado de "inaceptable" que 2.750 toneladas de nitrato de amonio estuvieran almacenadas "desde hace seis años" en un almacén en el puerto, lo que supuestamente habría causado la explosión en la zona, aunque aún no hay una confirmación oficial.
Por otro lado, el primer ministro solicitó la ayuda de los países "amigos y hermanos" del Líbano, que atraviesa la peor crisis económica desde el final de la guerra civil (1975-1990).
Israel ofrece ayuda humanitaria a Líbano
Israel, que no tiene relaciones diplomáticas con Líbano, se ha sumado a la lista de países que ofrecieron ayuda humanitaria a este país tras la explosión de esta tarde en el puerto de Beirut.
El Ministerio de Defensa israelí informó que Israel se comunicó con Líbano mediante "canales de seguridad y diplomáticos internacionales" y ofreció "ayuda médica humanitaria" y "asistencia inmediata" tras la explosión en la capital.
La iniciativa, encabezada por el ministro de Defensa, Beny Gantz, y el de Exteriores, Gabi Ashkenazi, suma a Israel a una larga lista de países y organismos internacionales que han ofrecido asistencia a Líbano, que, además de los enormes daños sufridos, se encuentra sumido en una profunda crisis económica.