"Soy tan victima como ella", ha pronunciado uno de los violadores de Gisèle Pelicot. Esas palabras de Mohamed Rafa, de 72 años, las ha dicho sin temblarle la voz y sin vergüenza. Unas durísimas palabras que han removido a todos los presentes en el juicio.
Es más, el propio acusado viendo lo que había provocado, ha tenido que recular y ha matizado diciendo que él es víctima de Dominique Pelicot, el marido de Gisèle, el que la drogaba y la ofrecía a los violadores.
A Mohamed Rafa lo hemos visto tembloroso y nervioso. En la sala cada uno de los acusados representa un papel: algunos lloran, otros se presentan como víctimas, pero la realidad es que en los vídeos se ve lo que han hecho, violarla. Muchos de ellos, además de este caso, tienen otras condenas. Ahmed Tbarik, de 54 años, es uno de los que no tienen antecedentes pero violó Gisèle.
Hay que recordar que en el banquillo hay 50 acusados. Hombres que en su mayoría no reconocen que violaron a Gisèle y alguno como Mahdi Daoudi, que sí lo reconoce pero dice que violar no es algo representativo de su personalidad.
También están los que dicen que buscaban "algo nuevo", como Dominique Davies, que no fue una vez, sino que fue seis veces a violarla en distintos días.
Y ante todo esto, Gisèle aguanta con firmeza arropada por la sociedad con mensajes como los que le dejan por las calles de Aviñón, donde se celebra el juicio, "dijeron que estaba rota, pero ella es una luchadora", dice uno de estos carteles.
Un apoyo que se traslada también a Mazán, la localidad donde todo ocurrió. Allí encontramos una de las frases de Gisele más icónicas al empezar el juicio: "Fui sacrificada en el altar del vicio".