Dos agentes de la Policía de Los Ángeles han vuelto a protagonizar un nuevo episodio de violencia policial en Estados Unidos. Un vídeo recoge el momento en el que los dos policías abordan a una pareja, presuntos sospechosos de un robo en un supermercado de Lancaster, California.

La pareja no ofrece resistencia, pero mientras detienen al hombre, que explica que no ha hecho nada y pregunta por qué le están esposando, la mujer saca el teléfono móvil y empieza a grabar.

Los agentes no responden a las preguntas que hace la pareja, pero cuando ven que la mujer está grabando se abalanzan hacia ella. Uno de ellos la tira brutalmente contra el suelo.

La mujer le dice que no puede tocarla, pero el agente la agarra del cuello y la obliga a mirar hacia el suelo mientras la reduce y la amenaza con pegarle ne la cara.

La detenida se queja, dice que no puede respirar cuando el policía le coloca su rodilla contra el cuello. Su marido les pide que la suelen, que la dejen porque está enferma de cáncer.

Pero ni siquiera eso les hace parar. De hecho, la brutalidad va a más y el policía gasea a la mujer con gas pimienta varias veces en los ojos.

Como consecuencia de esta brutal acción policial, la mujer tuvo que ser tratada en un hospital con quemaduras en los brazos y con daños en los ojos.

Los hechos ocurrieron el pasado 24 de junio, pero ha sido ahora cuando la propia policía ha dado a conocer las imágenes de las cámaras corporales de los dos agentes involucrados.

Ambos han sido retirados del servicio mientras se investiga su actuación policial. El jefe de policía de los Ángeles ha calificado el vídeo como perturbador.