Masacre infantil
Cada bomba en Gaza apaga una infancia: 490 niños asesinados desde que Netanyahu rompió el alto el fuego hace tres semanas
Las consecuencias Dormían, jugaban, soñaban. Hoy son cifras de una masacre que no cesa: Israel impide la entrada de ayuda y condena a un millón de niños a morir de hambre, sed y abandono.

Resumen IA supervisado
Desde que el alto el fuego se rompió hace tres semanas, la situación en la Franja de Gaza es devastadora, con 490 niños asesinados. Estos menores, que no eran combatientes, han perdido la vida en ataques que Israel justifica como parte de su lucha contra Hamás, afirmando haber matado a 250 combatientes. Sin embargo, el costo humano es abrumador, con más de 15.000 niños muertos desde el 7 de octubre.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cada vez que Israel lanza una bomba sobre la Franja de Gaza, una infancia es arrebatada. Es de primero de genocidio: silenciar las voces que podrían contar mañana los horrores de hoy.
Desde que Netanyahu rompió el alto el fuego hace 20 días, 490 niños han sido asesinados. No combatían. No portaban armas. Solo dormían, jugaban, soñaban.
"¿Qué culpa tenía este niño?", llora una madre mientras sostiene un cuerpo diminuto envuelto en polvo y sangre. "Juro que son criminales... que Dios se vengue", solloza una niña, con la voz rota.
Israelasegura haber matado a 250 combatientes de Hamás. Pero para ello ha matado a casi 500 niños en solo tres semanas. Y más de 15.000 desde el 7 de octubre.
Bebés nacen bajo el estruendo de las bombas y mueren horas después. Los que sobreviven, Israel los mata de hambre.
Un millón de niños en riesgo extremo, alerta UNICEF. No hay agua. No hay comida. No hay refugio. Solo ruinas y miedo. "Cuando conseguimos una gota de agua para beber, nos ponemos muy contentos" dice una niña. El bloqueo impide que entre ayuda. La malnutrición los consume lentamente.
"Netanyahu bebe sangre como si fuera agua. La sangre del pueblo palestino", denuncia un hombre, entre los restos de lo que fue su hogar. Esto no es una guerra. Es la eliminación sistemática de un pueblo... empezando por sus niños.