Tres candidatos con el mismo nombre y apellido y el mismo aspecto físico es lo que se han encontrado los votantes de las elecciones parlamentarias de Rusia en los carteles electorales. Esta 'clonación' ha sido una maniobra para sabotear a Boris Vishnevsky, postulante favorito de la oposición al partido de Putin, y restarle votos.
Vishnevsky se llevó una gran sorpresa cuando descubrió las caras de sus adversarios de campaña en el cartel electoral. Si bien ya sabía que ambos candidatos habían cambiado sus nombres por el suyo, con la publicación del cartel descubrió que, además, habían cambiado su aspecto para también parecerse físicamente a él.
Además, Apple, Google y Telegram han cedido a las presiones del Kremlin y han eliminado 'Voto Inteligente', la aplicación impulsada por el partido de Nalvani que permitía saber qué candidato tenía más posibilidades de derrotar a Rusia Unida en cada circunscripción.
Precisamente, este domingo, el líder opositor ruso, Alexéi Navalni, ha animado desde la cárcel a los rusos a votar a cualquier candidato que no sea del partido oficialista Rusia Unida, y a recurrir para ello a las recomendaciones del 'Voto Inteligente' que el Kremlin ha intentado bloquear con todos los medios.
"Hoy es el día en que tu voz realmente importa. La sociología muestra que la mayoría de los votantes toman una decisión en el último momento. Y todos sabemos muy bien (...) que solo siguiendo la estrategia del 'Voto Inteligente' tu voz tiene un poder real" para hacer la diferencia, escribió Navalni en su cuenta de Instagram, a lo que añadió: "Elija cualquier partido excepto Rusia Unida".
Por su parte, el líder comunista, Guennadi Ziugánov, ha llamado este domingo a los rusos a combatir el fraude electoral al votar en la tercera jornada de las elecciones legislativas, después de que la oposición denunciara numerosas irregularidades este viernes y sábado.
"No queremos votos ajenos, pero tampoco cederemos los nuestros", ha declarado a la prensa tras votar en un colegio electoral de Moscú. Ziugánov, cuyo partido denunció el sábado numerosos casos de fraude, especialmente el relleno de urnas, ante la Comisión Electoral Central (CEC), ha llamado a los funcionarios a no "manipular" ni "robar" los votos. "No hagan trampas, no manipulen, no roben los votos. Cuéntenlos honestamente", ha reclamado.
En este sentido, el dirigente comunista ha recordado que rellenar las urnas está castigado con dos años de cárcel y que las víctimas son los profesores y empleados públicos, y no los funcionarios que les presionaron para hacer trampas. "¡No hagan caso a esos sinvergüenzas!", ha manifestado, tras lo que ha dicho hay "dos posibilidades de corregir la situación": con papeletas en las urnas o con piedras y fusiles en las manos. "Mejor utilizar métodos democráticos y votar. Se pueden cambiar las cosas con las papeletas", ha subrayado.
Los comunistas han pedido a la CEC que investigue sus denuncias este domingo. En vísperas de los comicios, ya habían advertido que los oficialistas intentarían cambiar los resultados durante las tres jornadas de votación y con la ayuda del voto electrónico.
Por ese motivo, animaron a sus partidarios a ejercer su derecho al sufragio solo el domingo y de manera presencial en los colegios electorales. De momento, la CEC ha anulado ya más de 7.000 papeletas tras reconocer ocho casos de relleno de urnas en seis regiones de este país.
110 millones de rusos llamados a las urnas
Este domingo es la última de las tres jornadas en las que 110 millones de rusos están llamados a las urnas en las elecciones parlamentarias. Los votantes deben elegir en estas elecciones a los 450 diputados de la Duma o Cámara Baja: una mitad por listas de partidos y la otra por circunscripciones mayoritarias.
Más de 5.800 candidatos de 14 partidos, incluidos diez aspirantes independientes, se postulan en estos comicios. Además de los diputados de la Duma, los votantes eligen a 12 jefes de entidades federadas y 39 parlamentos regionales.
Rusia Unida busca renovar la mayoría constitucional en la Duma -más de 300 escaños-. Según los sondeos, el partido oficialista cuenta con menos del30 % de intención de voto. Los comunistas, segunda fuerza en la Duma, deberían mejorar sus resultados, aunque se da por hecho que no lograrán amenazar la hegemonía de Rusia Unida.