El papa emérito Benedicto XVI, fallecido el sábado a los 95 años, reposa en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano ataviado con la casulla roja pontificia pero sin palio, en sus primeras imágenes difundidas por la Santa Sede. Desde este lunes, a partir de las 9:00 horas, el cuerpo del papa será expuesto para la visita de los fieles a la basílica.
Así, desde primera hora, centenares de fieles, muchos de ellos con banderas de Alemania, han hecho cola para rendir homenaje y poder dar el último adiós a Benedicto XVI. De los primeros líderes políticos en rendirle homenaje, el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, y también la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, que ha podido entrar a la basílica de San Pedro, antes incluso de la hora de apertura de puertas.
Este lunes, la capilla ardiente ha permanecido abierta de 9:00 horas a 19:00 horas, mientras que el martes y el miércoles abrirá sus puertas de 7:00 horas a 19:00 horas.
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Se espera que cada día pasen por la capilla ardiente unos 35.000 fieles para ese último adiós. Después largas horas de espera en la cola, los visitantes pueden permanecer delante de los restos del papa emérito unos 20 segundos, todo bajo un enorme dispositivo de seguridad con más de 1.000 policías y 500 voluntarios de Protección Civil desplegados.
Ratzinger, papa entre 2005 y 2013, cuando renunció voluntariamente a su ministerio, ha sido velado privadamente -sin cámaras ni periodistas- en ese monasterio a la espera de que este lunes se abriese su capilla ardiente en la basílica de San Pedro. El jueves, día 5 de enero, tendrá lugar su funeral.
La reina Sofía y Félix Bolaños irán al funeral
Como representación de España, la reina Sofía y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y encargado de las relaciones del Gobierno con la Iglesia, asistirán al funeral, según ha adelantado la agencia EFE.
Tras su muertese desconocía qué protocolo se seguiría, pues el papa alemán fue el único en renunciar en seis siglos de historia, pero poco a poco se va aclarando como transcurrirá el ritual funerario. Por ejemplo, se sabe que no va a ser un funeral de estado pero sí una ceremonia sobria y célebre a la que están invitados los líderes de Italia y Alemania. El resto de líderes mundiales podrán acudir pero a título personal.
Además, se ha podido comprobar que viste con los paramentos pontificales: la sotana blanca y la casulla roja, en sus manos tiene un rosario y sobre su cabeza la mitra. Sin embargo, no lleva el palio, la estola de lana blanca con cruces negras símbolo litúrgico de jurisdicción, ni el bastón pastoral. Su antecesor, Juan Pablo II, sí que lo llevó en su capilla ardiente en 2005. El palio, junto al llamado Anillo del Pescador, simboliza el poder pontificio y son recibidos en la misa de inicio del magisterio por los papas tras su elección.
Queda por saber los detalles de los rituales de esta semana, aunque no se prevé que el cuerpo de Ratzinger sea llevado en procesión por la plaza de San Pedro, según ha indicado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El funeral será presidido por Francisco en la plaza de San Pedro a partir de las 9:30 horas y será solemne pero "sobrio" por expresa voluntad del fallecido. Sí que se ha confirmado sin embargo que será enterrado en el sepulcro que usaron Juan XXIII y Juan PabloII en la cripta de la basílica vaticana.
Su sucesor, Francisco, fue el primero en acudir ante su cuerpo sin vida inmediatamente tras su muerte, a las 9:34 horas locales (8.34 GMT) del sábado, tras ser avisado por teléfono por el secretario personal de Ratzinger, monseñor Georg Gänswein.