Carlos vive en Wuhan con su hijo de dos años y su mujer. Es uno de los cinco españoles que no han podido salir de Wuhan, epicentro del coronavirus.
En el momento de la repatriación tenía fiebre y eso impidió que subiera al primer avión de repatriados. laSexta Noticias ha hablado con él, teme que de seguir en Wuhan puedan contagiarse y pide que les saquen de allí.
"El gran problema es el niño, que se sube por las paredes de estar todo el día encerrado en casa, y tampoco podemos sacarle un momento a la calle, al parque, porque la mascarilla le molesta mucho y se la quita cada dos minutos", explica Carlos en una llamada telefónica.
"El niño lo intenta tocar todo. Ahora hacen bastantes controles; en la puerta, nos toman la temperatura antes de salir a la calle. Podemos salir a la calle una vez cada tres días", añade.