Un baño de masas espera a Donald Trump en el corazón de Nueva York. Los alrededores del Madison Square Garden se llenaron de miles de simpatizantes del candidato republicano a presidir EEUU más de cinco horas antes de que el expresidente llegase a este icónico escenario para su mitin. Uno para dar comienzo a su última semana de campaña electoral.

Con casi 20.000 plazas reservadas, y en un ambiente tranquilo para el que se cortaron calles durante varias horas, los asistentes llevaban gorras rojas de 'Make America Great Again' (hagamos EEUU grande de nuevo), o camisetas con el lema 'No more bullshit' (se acabaron las tonterías).

Trump tiene previsto, además, aparecer con otras cabezas de cartel de su campaña, como Elon Musk o el excandidato presidencial independiente Rober F. Kennedy Jr. Está el republicano en una ciudad con mayoría demócrata, en un estado, además, en el que todas las encuestas dan la victoria a Kamala Harris, su rival demócrata.

El despliegue policial ha sido especialmente fuerte, debido a que el centro de conciertos se encuentra en el importante nudo de transporte de la estación de Penn y se temían protestas contra Trump.

La gran mayoría de los asistentes eran blancos, algunos incluso llegados de estados vecinos. "Trump defiende mejor los valores de la familia. Por eso le votamos a él", dijo uno de los presentes en el mitin del republicano.