Un baño de masas esperaba a Donald Trump en el corazón de Nueva York. Los alrededores del Madison Square Garden se llenaron de miles de simpatizantes del candidato republicano a presidir EEUU más de cinco horas antes de que el expresidente llegase a este icónico escenario para su mitin. Uno para dar comienzo a su última semana de campaña electoral.
Con casi 20.000 plazas reservadas, y en un ambiente tranquilo para el que se cortaron calles durante varias horas, los asistentes llevaban gorras rojas de 'Make America Great Again' (hagamos EEUU grande de nuevo), o camisetas con el lema 'No more bullshit' (se acabaron las tonterías).
Un acto que estuvo marcado por los insultos racistas y los ataques a Puerto Rico. "Hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Sí, creo que se llama Puerto Rico", señalaba Tony Hinchcliffe, cómico y telonero de Donald Trump. Todo disfrazado de un inexistente tono humorístico para camuflar su odio
"Yo recibo a los inmigrantes en los Estados Unidos de América con los brazos abiertos. Y cuando digo brazos abiertos, me refiero a esto", continuaba Hinchcliffe, haciendo una negación con los brazos.
Para rematar el discurso, un lamentable juego de palabras. "Y a estos latinos también les encanta tener bebés. No hay forma de que den marcha atrás. No hacen eso".
El recital continuó de manos de otros fanáticos trumpistas. "¡América es para los americanos, solo americanos!", aseguraba Stephen Miller, exasesor de Donald Trump.
Por su parte, el periodista Tucker Carlson cargó contra Kamala Harris, inventando una inexistente etnicidad para criticar veladamente su raza, refiriéndose a ella como "una samoana-malasiana".
Lo cierto es que en Puerto Rico no guardan buen recuerdo de Trump. Tras el huracán María, su visita a la isla fue para lanzar papel higiénico. Ahora, tras lo de este mitin, artistas influyentes como Jennifer López, Ricky Martin o Bad Bunny han mostrado su apoyo a Harris.
El despliegue policial en este acto fue especialmente fuerte, debido a que el centro de conciertos se encuentra en el importante nudo de transporte de la estación de Penn y se temían protestas contra Trump.
La gran mayoría de los asistentes eran blancos, algunos incluso llegados de estados vecinos. "Trump defiende mejor los valores de la familia. Por eso le votamos a él", dijo uno de los presentes en el mitin del republicano.