El Centro Carter, que ha participado como observador en las elecciones de Venezuela, ha manifestado este martes que el proceso "no se adecuó" a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que "no puede ser considerado como democrático". "El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela", manifiesta en un comunicado.
La organización destaca que el ente electoral, que ha dado por ganador al oficialista Nicolás Maduro a falta de más de dos millones de votos por computar, no ha anunciado los resultados desglosados mesa por mesa, lo que "constituye una grave violación de los principios electorales". Asimismo, incide en que el proceso electoral "no ha alcanzado los estándares internacionales de integridad en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional".
De acuerdo con el Centro Carter, fundado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter y la ex primera dama Rosalynn Carter, "se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas en detrimento de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación" y denuncia que durante del proceso las autoridades del CNE "mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición".
Agrega que la actualización del registro de electores "se realizó con numerosos inconvenientes", como "plazos muy cortos, relativamente escasos lugares de inscripción y una mínima campaña de información y difusión públicas". El problema -prosigue la nota- "se agravó en el exterior, donde los ciudadanos enfrentaron barreras legales desmedidas, incluso arbitrarias, para inscribirse en el padrón en el extranjero".
Además, asegura, el registro de partidos y candidatos "tampoco se adecuó a estándares internacionales" y, en años recientes, las formaciones opositoras "han sufrido intervenciones judiciales en desmedro de sus liderazgos social y políticamente más reconocidos para beneficiar a personas afines al Gobierno, influyendo sobre la conformación de sus candidaturas".
La organización también recuerda, "de manera aún más importante", que la inscripción de la candidatura de las principales fuerzas de oposición "se halló sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales que adoptaron decisiones sin respetar principios jurídicos básicos".
El Centro Carter destaca además que la campaña se desarrolló "con un notable desequilibrio a favor del Gobierno en todos los campos. La candidatura oficialista, afirma, contó con muy amplios recursos, lo que se tradujo en la "gran desproporción de mítines, murales, vallas y afiches a su favor". Asimismo, observa un "abuso de recursos públicos", incluyendo uso de vehículos, la movilización de funcionarios para la campaña y el uso de programas sociales.
La candidatura oficialista, explica, "tuvo preponderancia" en la televisión y la radio en publicidad, transmisión de eventos e información y las autoridades "intentaron restringir" las campañas opositoras, "incluyendo la persecución e intimidación de personas que prestaron servicios" a políticos antichavistas "para generar un efecto disuasivo".
A pesar de todo, reza la nota, la ciudadanía venezolana se movilizó masiva y pacíficamente el pasado domingo para expresar sus preferencias y la jornada de votación "transcurrió de una manera cívica, pese a restricciones en el acceso a recintos para observadores nacionales" y a "testigos de partidos".
La organización también critica la "presión sobre el electorado" con "puntos de control partidario gubernamental en la cercanía de los recintos para verificar la asistencia de los votantes". Los observadores del Centro Carter "comprobaron la voluntad de la ciudadanía venezolana por participar en un proceso electoral democrático y demostrando su compromiso cívico como integrantes de mesa, testigos de partidos y observadores".
"Estos esfuerzos fueron desmerecidos por la ausencia de transparencia del CNE en la difusión de los resultados", denuncia la organización, que recuerda que la misión fue invitada para observar la elección presidencial de 2024 y firmó un memorando de entendimiento para garantizar que la misión pudiera observar libremente de acuerdo con sus estándares.
El Centro Carter desplegó 17 expertos y observadores a partir del 29 de junio, con equipos en Caracas, Barinas, Maracaibo y Valencia, donde se reunieron con "una amplia gama de actores, incluyendo el CNE, candidatos, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil", entre otros. Concluye señalando que se publicará un informe final de su misión de observación en Venezuela, detallando todos los hallazgos adelantados en el comunicado.