Después de estar a la deriva en el mar, cientos de migrantes llegan a las costas italianas. Vienen de pasar miedo, de arriesgarlo todo buscando un futuro mejor porque el presente ahí es insoportable. Pero cuando llegan a Italia creyendo que todo irá a mejor, el Gobierno vuelve a meterlos en un barco para enviarles a los centros de internamiento que Italia ha construido en una localidad al noroeste de Albania.

El recinto es cerrado y está fuertemente militarizado. Las habitaciones no son habitaciones, son barracones enrejados y, al ver las imágenes, cualquiera diría que es una cárcel en vez de un lugar para migrantes.

Es el centro al que el Gobierno de la italiana Giorgia Meloni ya está enviando a las personas migrantes que llegan a sus costas. Sin ir más lejos, este miércoles está previsto que lleguen al puerto albanés de Shengjin las primeras 16 personas que viajan en un barco de la marina italiana.

Allí se les identificará, se les realizará un control sanitario y, los que cumplan las condiciones, podrán presentar una solicitud de asilo en la Unión Europea. En cambio, si se les deniega, serán deportados. Lo cierto es que toda esta gestión se realizará en un país que no pertenece a la UE: Albania.

Lo que está claro es que Meloni se quería quitar a los migrantes de encima y lo ha conseguido gracias a un acuerdo con Albania, una decisión que para la primera ministra italiana es "valiente". "Es un camino nuevo, valiente, sin precedentes, pero que refleja perfectamente el espíritu europeo", ha comentado Meloni.

Von Der Leyen se inspira en Meloni y su centro de migrantes

Este mismo martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado su intención de "explorar posibles vías" y crear centros de deportación de migrantes irregulares fuera del territorio comunitario mientras se resuelven sus casos en la Unión.

En este contexto, Von der Leyen se abre a soluciones que define como "innovadoras" para avanzar hacia la creación de centros de deportación para trasladar fuera de la UE a los migrantes irregulares que ya han llegado a suelo europeo, mientras se tramitan sus expedientes, a pesar de que esta opción ya fue descartada en el pasado por Bruselas por colisionar con los derechos de los demandantes de asilo.

De hecho, Von der Leyen evoca como ejemplo en su carta, que ha enviado a los líderes de la UE, el acuerdo negociado por el Gobierno italiano de Giorgia Meloni con Albania para abrir en este país centros a los que trasladar a migrantes que ya han solicitado asilo en Italia mientras se tramitan sus peticiones. "Con el inicio de las operaciones del protocolo entre Italia y Albania podremos sacar lecciones de esta experiencia en práctica", sostiene la presidenta de la Comisión.

El Gobierno español rechaza la idea de Von Der Leyen

Por su parte, el Gobierno de España ha mostrado su rechazo a la idea de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien cree que la Unión Europea debe crear centros de deportación de migrantes irregulares fuera del territorio comunitario mientras se resuelven sus casos en la Unión.

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, se ha mostrado tajante este martes en la rueda de prensa de Consejo de Ministros, en la que ha asegurado que "España ha manifestado su posición en contra de esa creación de centros en países y vamos a seguir defendiendo en Europa es el pacto de inmigración y asilo".

"España va a seguir trabajando en esa línea de migración regulares y seguras y trabajando con esos países de origen y de tránsito. Y en contra de esa mafia que trafica con esas personas", ha añadido. Además, ha defendido que "la política de migración en España está funcionando. Se ha conseguido corregir ese 40% de las salidas irregulares de esos países".

De esta manera, Alegría se ha opuesto a esta "solución" que llevará a la cumbre de líderes de la UE este jueves en Bruselas y que sigue la línea marcada en una carta de 14 países del bloque, entre los que no estaba España pero sí Francia, Italia y Alemania, pidiendo acelerar las expulsiones.