"Ya no son una fuente de contagio", así justifica el ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, que su país cuente a los fallecidos con coronavirus como recuperados.
Según explicaba Mañalich en una rueda de prensa la semana pasada, entienden como recuperados a "las personas que han cumplido los 14 días desde el diagnóstico o que desgraciadamente han fallecido".
Hasta este domingo, la cifra total de contagiados asciende a 7.213, de ellos hay actualmente 387 personas ingresadas en unidades de cuidados intensivos, 318 de las cuales necesitan respiración artificial y 78 están en estado "crítico".El presidente del país, Sebastián Piñera, ha asegurado que aún hay disponibles 553 ventiladores mecánicos "para donde se requieran", aunque ha reconocido las dificultades para comprar respiradores mecánicos dada la "guerra mundial" por estos artículos.
Desde que se detectó el primer caso el pasado 3 de marzo, de acuerdo con los datos facilitados por las autoridades del país, ya se han recuperado 2.059 pacientes y han fallecido 80 personas.
Pico de contagios entre abril y mayo
Chile, donde se espera que el pico de contagios se dé entre finales de abril y principios de mayo, se encuentra bajo el estado de excepción por catástrofe, con toque de queda desde las 22.00 horas, con las clases suspendidas hasta mayo y con las fronteras y los comercios que no sean de primera necesidad cerrados.
El Gobierno chileno ha descartado decretar la cuarentena obligatoria en todo el país, como han hecho vecinos con menos casos como Argentina, Colombia y Perú, y se inclina por una "cuarentena selectiva", lo que significa que va confinando o liberando a distintas ciudades y barrios en función de cómo evoluciona el número de contagios por kilómetro cuadrado, entre otras razones.
Hasta la fecha se mantiene la cuarentena en seis comunas de Santiago, además de otras zonas del país como Chillán, Osorno, San Pedro de la Paz o Temuco, unas medidas que afectan a casi dos millones de personas de una población total de 18.