El presidente de China, Xi Jinping, ha lanzado un nuevo aviso a Taiwán desde el Gran Salón del Pueblo: "¡La misión histórica de la reunificación de la patria debe realizarse y definitivamente se realizará!". Este es el anhelado objetivo del líder chino, el que quiere que sea su legado: la reunificación con Taiwán, quieran los taiwaneses o no: "Debemos crear conjuntamente la causa gloriosa de la reunificación completa de la patria".
Estas declaraciones se producen después de semanas de auténtica tensión. Solo el pasado fin de semana, 149 aviones militares chinos sobrevolaron Taiwán, cuyo Gobierno ve cada vez más cerca una posible ocupación china. "En 2025, China estará completamente preparada militarmente", ha asegurado Chiu Kuo-Cheng, ministro de Defensa de Taiwán. Sería entonces, en 2025, cuando China cruzaría el estrecho y ocuparía militarmente la isla, haciéndose al fin con ella.
China considera a Taiwán como parte de su territorio: es para ellos una "isla rebelde". Hasta ella llegaron huyendo Chiang Kai-Shek y sus partidarios tras la derrota en 1949 contra los comunistas de Mao Tse Tung. A día de hoy, Taiwán tan solo es reconocida por 15 países y tiene en Estados Unidos su principal protector. "Cumpliremos con el acuerdo de Taiwán y Xi Jinping no debería hacer otra cosa", ha expresado ya el presidente de EEUU, Joe Biden.
Avisaba así el mandatario norteamericano de que defenderían a Taiwán ante un ataque desde Pekín. En disputa está el control del Mar de China, en la superficie y bajo el agua, con incidentes como el que se dieron a conocer este viernes: la colisión de un submarino nuclear estadounidense con un 'objeto' no identificado. Además, según el 'Wall Street Journal', las fuerzas especiales de Estados Unidos han entrenado a las tropas taiwanesas.
Esto supone toda una injerencia para China. "Debe respetar la política de una sola China", ha advertido ya el portavoz del Ministerio de Exteriores del país, Zhao Lijian. Una cuestión que acrecienta la crisis entre ambas potencias y Biden y Xi Jinping discutirán previsiblemente en una reunión virtual a finales de año.