China ha admitido este viernes que el globo aerostático que sobrevoló Estados Unidos a gran altura le pertenece, después de pedir antes no "especular" tras las acusaciones lanzadas desde el Pentágono.
"El dirigible es de China. Es un dirigible civil utilizado con fines de investigación, principalmente meteorológicos", ha aclarado en un comunicado vespertino el Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático.
El Pentágono informaba en un comunicado de que el globo espía volaba a gran altitud, "muy por encima del tráfico aéreo comercial" y las autoridades lo están siguiendo "de cerca". No obstante, el Departamento de Defensa precisaba que no supone una amenaza para la aviación civil. Además, puntualizó que no es la primera vez que un globo de este tipo sobrevuela territorio estadounidense, si bien en esta ocasión su presencia ha sido más prolongada.
"Una vez el globo fue detectado, el Gobierno de EEUU actuó de inmediato para protegerse frente a la recolección de información delicada", asegura la nota, que apunta que EEUU ha contactado "con urgencia" con las autoridades chinas para abordar este incidente y trasladarles la "seriedad" con la que se toman lo ocurrido. "Hemos dejado claro que haremos lo que sea necesario para proteger a nuestra gente y a nuestra nación", señala la nota, citando a un alto funcionario de Defensa.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fue informado al respecto y preguntó por las posibles "opciones" a los responsables militares, mientras que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, se reunió el miércoles con la cúpula del Pentágono, pese a encontrarse de viaje en Filipinas. La postura de Washington, no obstante, es permitir que el globo flote sobre su territorio en lugar de intentar derribarlo, por el riesgo que supondría para la población civil abatirlo.
En este sentido, Defensa ha explicado que el aparato es "suficientemente grande" como para ocasionar daños de ser derribado.