Hablan de "grave violación de las normas" comerciales
China avisa a Trump de futuras represalias y llevará a la OMC la subida arancelaria impuesta por EEUU
Guerra comercial En el primer mandato del republicano, la subida arancelaria a China provocó una tensa relación entre ambos países y medidas contra las exportaciones estadounidenses.
China ha lanzado un aviso. Lo ha hecho después de la subida del 10% a los aranceles. Al aumento impuesto por Washington, por Estados Unidos, por la administración de Donald Trump, por el fentanilo. Por un nuevo marco económico internacional del republicano que tiene a los asiáticos, a México, a Canadá y a Europa como objetivos.
En Pekín, que hasta ahora habían optado por el diálogo y por su voluntad de trabajar junto a Trump por unas "relaciones estables, saludables y sostenibles", han cambiado el paso. Además de prometer represalias, han confirmado que van a llevar el caso a la OMC recalcando además que la decisión de Trump al respecto de estas nuevas tarifas "van a socavar la futura cooperación en materia de control de drogas".
Porque mientras se mantenían en silencio, China se preparaba, según los expertos, para dar respuesta a los diferentes escenarios que Trump ya estaba adelantando en su campaña electoral, con una subida arancelaria que podría incluso llegar a ser del 60%, y que ya ha dado comienzo con un aumento del 10% a todo producto chino bajo el pretexto del fentanilo.
El fentanilo como argumento
Y es que China, al igual que ha sucedido con la subida al 25% para México y Canadá, está en el foco de Trump. Para argumentar el aumento arancelario, el republicano ha puesto como explicación la presunta implicación de los chinos en el tráfico del fentanilo y otras drogas en Estados Unidos.
El Gobierno chino, por su parte, sostiene que EEUU debe abordar esa crisis "de manera objetiva y racional", en vez de poner aranceles como forma de "presión" para otros países. "Las tarifas no son constructivas", cuenta un comunicado compartido por la portavocía de Exteriores en el que además defienden que Pekín incluye el fentanilo y sus precursores bajo régimen regulatorio desde 2019.
En los últimos meses, desde Pekín se ha trasladado un mensaje de "cooperación amplia", de "avances" y de "mecanismos efectos" para atajar la fabricación y el tráfico de la mencionada droga. Desde Washington, mientras tanto, se defiende que los cárteles mexicanos fabrican dicha sustancia con químicos adquiridos en China.
Eso es algo que Pekín esquiva con el argumento de que no hay país que pueda monitorear el uso que se da a los productos químicos que exporta. "Es como sancionar a los productores de acero y de hierro porque los proveedores de armas usan eso para las guerras", afirma un alto funcionario chino del Ministerio de Seguridad Pública.
Por su parte, el Ministerio de Comercio chino ha expuesto, en otro comunicado, que las medidas arancelarias "adicionales unilaterales" suponen "una grave violación de las normas de la OMC", que "socavan la cooperación económica y comercial normal entre los dos países".
Todo viene de antes
Y es que China y Donald Trump ya se 'conocen de antes'. En el primer mandato del republicano en la Casa Blanca, impuso a los asiáticos varios aranceles que conllevaron a una tensa relación y a una respuesta de Pekín con represalias contra las exportaciones de Estados Unidos.
En campaña, Trump ya dejó intuir qué es lo que iba a pasar, prometiendo beneficios que se sumarían a los impuestos por el Gobierno de Joe Biden. El demócrata apostó por tarifas a vehículos eléctricos y restricciones para los semiconductores y frenar así las ambiciones tecnológicas del gigante asiático.
Pekín apeló a la autosuficiencia y replicó con restricciones a la exportación de materiales como el germanio, el galio, el antimonio y el grafito, claves en la fabricación de semiconductores y baterías.
China será "firme" con Trump
A falta de saber el alcance de las represalias anunciadas por Pekín, Víctor Gao, experto en relaciones entre Pekín y Washington, comenta a EFE que China "será firme" con Trump, insistiendo en que "volverá a toparse con la cruda realidad de que un 'desacople' entre las dos potencias es un imposible" porque "sus economías están estrechamente entrelazadas".
Mientras, analistas citados por la prensa local resaltan que los aranceles "violan los principios de la OMC" por su "trato discriminatorio que socava la competencia leal entre sus miembros". "Tendrán graves repercusiones internacionales. Los aranceles van a perturbar el orden comercial internacional", señala el académico Ying Pinguang al diario Global Times, mientras que el experto Ji Wenhua afirma que los aranceles podrían provocar "una guerra comercial global".
Otros analistas locales ya señalaron el sábado que los aranceles no tienen "una justificación económica clara" y que "alterarán el funcionamiento de las cadenas de suministro de todo el mundo". "Serán contraproducentes. Darán lugar a un aumento de los precios de los bienes importados, lo que aumentará la carga sobre los consumidores estadounidenses y socavará la competitividad de sus empresas", pronostican los expertos chinos.