Guerra comercial
China advierte a EEUU de represalias ante la amenaza arancelaria de Trump
Guerra comercial El republicano ha cumplido con su advertencia y ya ha firmado el documento con la subida de aranceles del 25% para Canadá y México, y del 10% para China. México ha conseguido pausar la entrada en vigor de estos aranceles durante un mes.

Responder a aranceles con más aranceles. Es lo que China ha advertido este lunes que hará si Donald Trump impone aranceles del diez por ciento a los productos que Estados Unidos importa procedentes del país asiático.
A falta de saber el alcance de las represalias anunciadas por Pekín, Víctor Gao, experto en relaciones entre Pekín y Washington, comenta a EFE que China "será firme" con Trump, insistiendo en que "volverá a toparse con la cruda realidad de que un 'desacople' entre las dos potencias es un imposible" porque "sus economías están estrechamente entrelazadas".
Mientras, analistas citados por la prensa local resaltan que los aranceles "violan los principios de la OMC" por su "trato discriminatorio que socava la competencia leal entre sus miembros". "Tendrán graves repercusiones internacionales. Los aranceles van a perturbar el orden comercial internacional", señala el académico Ying Pinguang al diario Global Times, mientras que el experto Ji Wenhua afirma que los aranceles podrían provocar "una guerra comercial global".
Otros analistas locales ya señalaron el sábado que los aranceles no tienen "una justificación económica clara" y que "alterarán el funcionamiento de las cadenas de suministro de todo el mundo". "Serán contraproducentes. Darán lugar a un aumento de los precios de los bienes importados, lo que aumentará la carga sobre los consumidores estadounidenses y socavará la competitividad de sus empresas", pronostican los expertos chinos.
Ya llegan las reacciones por la firma de la subida de los aranceles de Donald Trump. Por el aumento al 25% a Canadá y a México. Por el del 10% a China. Porque han respondido. Los tres. Y todos en la misma senda, con medidas y avisos o amenazas a EEUU después de la decisión del republicano.
Canadá y México logran suspender los aranceles
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha anunciado un acuerdo alcanzado con el presidente estadounidense, Donald Trump, que incluye el despliegue de más fuerzas de seguridad en la frontera y una moratoria de 30 días en los aranceles del 25 por ciento anunciados por Washington.
"Acabo de tener una conversación buena con el presidente Trump. Canadá va a aplicar el plan fronterizo de 1.300 millones de dólares para reforzar la frontera con más helicópteros, tecnología y personal, una mejor coordinación con las autoridades estadounidenses y más recursos para frenar el flujo de fentanilo", ha explicado Trudeau en una publicación en la red social X.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también ha alcanzado un acuerdo para pausar durante un mes los aranceles del 25% anunciados por Trump y que entraban en vigor este martes.
Sheinbaum y Trump han mantenido una conversación telefónica en la que ambos han alcanzado una serie de acuerdos, que incluyen el despliegue de 10.000 agentes de la Guardia Nacional en la frontera común.
"Le planteé siempre que queríamos que pusiera en pausa las tarifas, desde el primer momento, los aranceles, entonces en este caso llegamos a ese acuerdo", ha explicado Sheinbaum.
Aunque en un primer momento le planteó pausar estos aranceles "para siempre", después pasó a proponer una pausa de un mes. "Estuvo de acuerdo y al final me preguntó que cuánto tiempo quería poner en pausa (los aranceles), le dije (primero): 'Bueno, vamos a ponerlo en pausa para siempre, y le dije: 'Bueno, vamos a ponerlo en pausa un mes'. Y estoy segura de que en este mes vamos a poder dar resultados, buenos resultados a su pueblo", ha detallado.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos ha confirmado haber hablado con Sheinbaum en lo que califica como una "conversación amistosa". Los soldados que estarán en la frontera entre México y Estados Unidos se encargarán, según Trump, de "frenar la entrada de fentanilo y de migrantes ilegales" a su país.
Durante este mes, ambas administraciones mantendrán conversaciones en las que intentarán llegar a un acuerdo. Por parte de Estados Unidos, estarán presentes con el Secretario de Estado, Marco Rubio, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el Secretario de Comercio, Howard Lutnick. Trump espera "participar" en esas negociaciones con Sheinbaum con el objetivo de alcanzar un "acuerdo" entre ambos países.
China llevará el caso a la OMC
China, igual. El gigante asiático ha lanzado, como México, otro aviso. Lo ha hecho después de la subida del 10% a los aranceles. Al aumento impuesto por Washington, por Estados Unidos, por la administración de Donald Trump, por el fentanilo. Por un nuevo marco económico internacional del republicano que tiene a los asiáticos, a México, a Canadá y a Europa como objetivos.
En Pekín, que hasta ahora habían optado por el diálogo y por su voluntad de trabajar junto a Trump por unas "relaciones estables, saludables y sostenibles", han cambiado el paso. Además de prometer represalias, han confirmado que van a llevar el caso a la OMC recalcando además que la decisión de Trump al respecto de estas nuevas tarifas "van a socavar la futura cooperación en materia de control de drogas".
Porque mientras se mantenían en silencio, China se preparaba, según los expertos, para dar respuesta a los diferentes escenarios que Trump ya estaba adelantando en su campaña electoral, con una subida arancelaria que podría incluso llegar a ser del 60%, y que ya ha dado comienzo con un aumento del 10% a todo producto chino bajo el pretexto del fentanilo.
El fentanilo como argumento
Y es que China, al igual que ha sucedido con la subida al 25% para México y Canadá, está en el foco de Trump. Para argumentar el aumento arancelario, el republicano ha puesto como explicación la presunta implicación de los chinos en el tráfico del fentanilo y otras drogas en Estados Unidos.
El Gobierno chino, por su parte, sostiene que EEUU debe abordar esa crisis "de manera objetiva y racional", en vez de poner aranceles como forma de "presión" para otros países. "Las tarifas no son constructivas", cuenta un comunicado compartido por la portavocía de Exteriores en el que además defienden que Pekín incluye el fentanilo y sus precursores bajo régimen regulatorio desde 2019.
En los últimos meses, desde Pekín se ha trasladado un mensaje de "cooperación amplia", de "avances" y de "mecanismos efectos" para atajar la fabricación y el tráfico de la mencionada droga. Desde Washington, mientras tanto, se defiende que los cárteles mexicanos fabrican dicha sustancia con químicos adquiridos en China.
Eso es algo que Pekín esquiva con el argumento de que no hay país que pueda monitorear el uso que se da a los productos químicos que exporta. "Es como sancionar a los productores de acero y de hierro porque los proveedores de armas usan eso para las guerras", afirma un alto funcionario chino del Ministerio de Seguridad Pública.
Por su parte, el Ministerio de Comercio chino ha expuesto, en otro comunicado, que las medidas arancelarias "adicionales unilaterales" suponen "una grave violación de las normas de la OMC", que "socavan la cooperación económica y comercial normal entre los dos países".
Todo viene de antes
Y es que China y Donald Trump ya se 'conocen de antes'. En el primer mandato del republicano en la Casa Blanca, impuso a los asiáticos varios aranceles que conllevaron a una tensa relación y a una respuesta de Pekín con represalias contra las exportaciones de Estados Unidos.
En campaña, Trump ya dejó intuir qué es lo que iba a pasar, prometiendo beneficios que se sumarían a los impuestos por el Gobierno de Joe Biden. El demócrata apostó por tarifas a vehículos eléctricos y restricciones para los semiconductores y frenar así las ambiciones tecnológicas del gigante asiático.
Pekín apeló a la autosuficiencia y replicó con restricciones a la exportación de materiales como el germanio, el galio, el antimonio y el grafito, claves en la fabricación de semiconductores y baterías.