La viceprimera ministra china Sun Chunlan ha anunciado que China se enfrenta a "una nueva situación". La peligrosa variante de ómicron ya no es tal según la Comisión Nacional de Sanidad. Las importantes protestas de estos días, que muchos han calificado como las relevantes en más de 30 años, parecen haber obligado a las autoridades chinas a cambiar su tan cuestionada política de 'covid cero'
El contexto... China no ha aprendido a convivir con el virus como si han hecho otros lugares del mundo. El gobierno de Pekín ha insistido en los cierres totales que ahora empieza a moderar:
- La funcionaria Sun Chunlan, a cargo de supervisar la política de 'covid cero' promulgada por Pekín, ha declarado este miércoles que la variante de ómicron "se debilita". Además, alude a que cada vez "se acumula una mayor experiencia en la contención del virus".
- Pekín desde el inicio de la pandemia implantó rigurosos confinamientos. Su ejemplo lo siguieron países como Australia, Nueva Zelanda o Corea del Sur. Pero una vez hallada la vacuna, todos los países han aprendido a convivir con el covid. Mientras, el gigante asiático ha permanecido inmóvil en su estrategia.
- A raíz de estos duros cierres, el malestar ha crecido. El estallido se produjo con un incendio en un edificio en Urumqi que dejó 10 muertos. Los vecinos denuncian que no hubiera fallecido nadie si la seguridad de los confinamientos hubiera permitido pasar a los bomberos.
¿Por qué es importante? La política de covid cero aplicada por China ha provocado algo bastante inusual: una serie de protestas en varias ciudades que muchos tildan como las mayores revueltas que se han vivido desde las de Tiananmen en 1989.
- Los disturbios han sido multitudinarios especialmente en Shanghái, Wuhan o la propia Xinjiang. Un desafío para el Partido Comunista Chino, que ha escuchado por primera vez en las calles a ciudadanos gritando "Xi Jinping dimisión".
- Los ciudadanos chinos de otras partes del mundo, como Reino Unido o Australia se han concentrado en apoyo a las revueltas. Para el español residente en China, Brais Mahía, es necesario que despierten las conciencias y considera que el Gobierno está "matando moscas a cañonazos"
- Otro punto caliente de las revueltas ha sido la fábrica en la que se ensamblan la mayoría de teléfonos Apple del mundo. Allí un brote obligó a que los trabajadores tuvieran incluso que dormir en la propia fábrica. La censura presente en China no ha podido ocultar las imágenes de los trabajadores tratando de saltarse estos confinamientos.
Lee entre líneas... La fábrica de ensamblaje está en la ciudad de Zhengzhou, donde desde hoy no existen ya controles de movilidad:
- El gobierno de Pekín cede ahora la responsabilidad a los gobiernos regionales la responsabilidad de decidir sobre algunas medidas. Un alejamiento del foco para los ministros del gabinete de Xi Jinping.
- En ciudades como Cantón (Guangzhou), donde miles de vecinos fueron confinados, la vida vuelve desde hoy a la normalidad: pasan del confinamiento estricto a pasear libremente por las calles. Ya no tienen que hacerse un test para salir de casa, y la norma es que solo se aíslan los que han estado en contacto con un positivo.
- Todo esto coincide con los datos que ofrece la Comisión Nacional de Salud. De ayer para hoy anuncian una repentina bajada: 36.061 casos. Además, inciden en que el 87% son asintomáticos. Un fuerte cambio de tendencia tras los récords registrados en la última semana.
- Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud, desde el inicio de la pandemia hay unas 30.000 muertes asociadas a la covid. La Comisión Nacional de Salud, dependiente del gobierno de Pekín, sólo registra 5.233 fallecimientos.