China se siente aislada, las autoridades reclaman a la Comisión Europea ayuda urgente para mejorar la respuesta a la amenaza del brote. Aunque 1.400 médicos militares chinos se han desplegado para asistir a pacientes con síntomas, no es suficiente: el país necesita más. China pide que el resto del mundo luche a su lado, piden voluntarios y más material médico.
"Tenemos que apoyarnos y mantenernos unidos", ha asegurado Justin Trudeau, primer ministro de Canadá. Con cuatro casos confirmados, Canadá mostraba su solidaridad.
Rusia también responde a esta situación con el envío de cinco aviones de militares médicos que llegarán este domingo a la zona cero. Desde Corea del sur y Pakistán ya están de camino grandes cantidades de materiales médicos como mascarillas, trajes o guantes.
Pero la mayoría de países ya han sacado a sus nacionales de allí y ha protegido sus fronteras. Casi 10.000 vuelos han sido suspendidos desde el comienzo del brote. Por si fuera poco, Estados Unidos, Australia, Italia y otros países han impuesto vetos contra los viajeros procedentes del gigante asiático.
Con 14 casos confirmados, los médicos de Hong Kong se han declarado en huelga. Exigen el cierre de la frontera y amenazan con que, desde este lunes, ningún ciudadano que proceda de china será atendido.
Un país que se siente solo y también se ahoga económicamente.