Sus mensajes, para los estadounidenses

China vira en su estrategia en el pulso comercial con EEUU: de Mao a Reagan para hundir a Trump

La otra cara
Trump, con sus medidas arancelarias y proteccionistas, ha hecho que el gigante asiática, comunista, tenga la opción de erigirse como el gran defensor del libre comercio. Como un socio fiable a nivel comercial ante la incertidumbre estadounidense.

Tienda de Apple en ShangháiTienda de Apple en ShangháiGetty Images
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China tiene clara su estrategia. Tiene claro qué hacer ante las medidas arancelarias de Donald Trump. De Estados Unidos. Ante ese 'Dia de la Liberación' del republicano en el que anunció subida de tasas para prácticamente todo el mundo. Para uno en el que el gigante asiático ha sido el gran objetivo de magnate. En el que tienen un 145% de impuestos a sus productos en la guerra comercial iniciada por el neoyorquino y por su administración.

Decisión que supone un cerrojo para el libre comercio. Que hace que el país, que el gran ejemplo del capitalismo existente en el mundo, cierre sus puertas a los productos que llegan de fuera y que opte por el proteccionismo. Que opte por una medida que está generando una gran incertidumbre y que desde el primer día se está dejando notar en las Bolsas de todo el mundo.

China, su principal 'enemigo' en esta guerra comercial. Así se define por las tasas que les han puesto. Así se ve, además, por las declaraciones en las que sitúan al gigante asiático como el centro de todo lo que lo demás orbita. El problema, que prácticamente todo lo que producen, incluido de marcas como Apple o Ford, viene de Asia.

El gran cambio de China

En concreto, de China. O de algo que depende de China. De un país que tiene clara la estrategia a seguir. Que está mandando no solo un mensaje interno sino de cara al exterior. Al mundo. A, concretamente, Estados Unidos. Porque el gigante asiático, de clara tendencia comunista, se está erigiendo como el gran exponente del libre comercio.

Y en ello están. Con mensajes en redes. Con, como compartieron en TikTok, lo que pasaría si todo lo que se fabrica allí se hiciera en Estados Unidos. Con trabajadores descontentos cosiendo ropa. Ensamblando teléfonos móviles. Con cómo sería todo si el deseo de Trump se cumpliera. Con, como pusieron ellos como lema, el deseo del republicano de 'Hagamos que EEUU vuelva a ser grande'.

Es su gran oportunidad. Es la oportunidad, la ocasión, que les ha brindado Donald Trump con sus aranceles a casi todos los países del mundo. La oportunidad de ser ellos los que tengan el libre comercio como su bandera mientras responden a cada golpe que llega desde Washington. Si EEUU sube los aranceles a China, ellos están haciendo lo mismo mientras restringen incluso a los norteamericanos el acceso a minerales críticos que se necesitan para la alta tecnología.

China aprovecha el 'efecto Trump'

"No se trata de un cambio en las tácticas de propaganda de China. Es el propio Trump quien ha cometido un error, permitiendo que estas acciones de China ganen puntos", ha dicho Deng Yuwen, exdirector del 'Study Times' y afiliado al Partido Comunista, que afirma que "la enorme controversia que ha causado la administración Trump ha permitido que China gane puntos".

Es el manual que está siguiendo China. El de desacreditar a EEUU y destacarse a sí mismos como un socio fiable y un actor global responsable en las relaciones comerciales. Mensaje tras mensaje, vídeo tras vídeo. Usando las redes sociales con memes dirigidos no a los chinos sino a los estadounidenses. Todo, desde la vía oficial.

Desde, por ejemplo, el Ministerio de Asuntos Exteriores con imágenes de los índices bursátiles desplomados y las calles llenas de manifestantes de EEUU. "El llamado faro global ahora prioriza a EEUU. Con China aquí, el cielo no se caerá", decía un narrador en perfecto inglés-

Y no ha sido el único. Mao Ning, portavoz del Ministro de Asuntos Exteriores chino, publicó en Facebook, red a la que se unió en febrero, una gorra con el 'Make America Great Againt' y la etiqueta de 'Made in China'. El precio, un aumento de 50 a 77 dólares como reflejo de los aranceles de Trump a los productos chinos.

De Mao a Ronald Reagan

Sus mensajes están funcionando. Han usado, incluso, a Ronald Reagan para criticar a Trump. A un icono del conservadurismo de EEUU para criticar a Trump. Todo, en un vídeo: Si nuestros socios no pueden vender sus productos aquí no podrán comprar nuestras exportaciones. Eso significa pérdidas de empleos para los estadounidenses".

Es, como dice el profesor Wang Zhin-sheng, "usar a EEUU para atacar a EEUU": "Son narrativas familiares para los estadounidenses, que atacan a las políticas de la actual administración Trump. El público de la propaganda china está muy claro. Es Estados Unidos, es el pueblo estadounidense que se opone a la guerra arancelaria de Trump".

El cambio en su estrategia está siendo evidente. No usan a Mao, usan a símbolos de EEUU. No tienen, como cuentan los analistas, que recurrir a la desinformación. Están controlados, sin criticar de forma dura a EEUU mientras su Gobierno resiste los golpes de Trump a diferencia de lo que están haciendo otros.

China, para dentro y para fuera

"Critican a EEUU, como siempre. Pero esta vez es EEUU quien altera el orden internacional. Esta administración ha sido el mayor regalo que se le ha dado a la propaganda exterior de China", ha expresado Clyde Yicheng Wang, profesor de política y estudios de Asia Oriental en la Universidad de Washington and Lee.

Así están siendo los mensajes de China. Así está siendo su estrategia. Su propaganda. Una que, como dice el 'Washington Post', sabe que tiene que cuidar de lo que pasa en sus fronteras pero que también es consciente de que puede culpar de todo lo que pase a Estados Unidos. Las redes sociales, clave. Su cambio de postura, también. Es una 'guerra', otra 'guerra', que China enfrenta con la administración Trump.