Las granjas peleteras chinas, donde crían visones y zorros para vender sus pieles a la industria textil, podrían ser el origen de una nueva pandemia. Un equipo de científicos internacionales alerta de la presencia de más de un centenar de virus en estos centros. Casi la mitad de ellos representa un alto riesgo de contagio para los humanos.

Hacinados, en pésimas condiciones de salubridad y con un único destino, servir a la industria de la moda. Es la crueldad a la que están sometidos muchos animales en China, pero un estudio ha detectado ahora un alto riesgo de potenciales enfermedades para los humanos en estas granjas peleteras chinas.

Después de analizar centeneras de ejemplares de mapaches, visones o zorros criados para comerciar con sus pieles han encontrado, al menos, 125 tipos de virus, 36 de ellos, aún desconocidos.

También se detectaron siete tipos de coronavirus. De hecho, ya en los últimos años han tenido que hacerse sacrificios masivos de visones en Dinamarca, e incluso también en España.

El estudio recuerda que la trasmisión del Covid, que paralizó el mundo entero y mató a miles de personas, salió del comercio de animales en China.