Juicio por pederastia
El terrible relato del cirujano pederasta de Francia sobre sus violaciones: "Me daban mucha satisfacción"
La otra cara Jöel Le Scouarnec se ha disculpado con la agente de policía que en 2017 descubrió y analizó los 27 discos duros que tenía, en los que guardaba 300.000 fotografías y 151 vídeos de material pedófilo. "La vi devastada por el contenido de mis discos duros", ha lamentado.

Por fin ha declarado Jöel Le Scouarnec, el excirujano francés de 71 años que violó y agredió sexualmente a más de 300 niñas y niños. En el juicio que investiga sus barbaridades, ha asegurado que, ahora sí, está dispuesto a reconocer algunos actos de violación... 25 años después de cometerlos.
"Si es una violación, lo diré. Me quiero liberar", ha reconocido, admitiendo que ha mentido a todo el mundo: a su hermana, a su mujer e incluso a los investigadores. Según los investigadores del caso, Jöel Le Scouarnec era plenamente consciente de lo que era: un pedófilo pederasta que además estaba orgulloso de quién era y de lo que hacía.
No obstante, este martes hemos escuchado a un Le Scouarnec que ha empezado a tener muchas lagunas de memoria. Asegura tener memoria selectiva, algo que no ha convencido a unos peritos que aseguran que tiene "una memoria excelente". En esta última sesión, ha separado sus violaciones a menores de su actividad profesional. Reconoce que agredió sexualmente a pacientes menores, niñas y niños algunos muy pequeños, pero que su pederastia era una cosa, y lo de ejercer como cirujano otra.
"En mi comportamiento ejercí mi actividad profesional lo mejor que pude, pero al mismo tiempo cometí agresiones sexuales a pacientes jóvenes, es cierto. Mi actividad pedófila era una cosa, mi actividad profesional era otra", ha insistido. Lo cierto es que sí se mezclaban, ya que se aprovechaba de su trabajo para destrozar a esos pequeños.
La policía también encontró 20 muñecas en su casa, pero él dice que llegó a tener hasta 70. Esas muñecas le servían, según su versión, para satisfacer sus deseos sexuales y así evitaba agredir a niños y niñas: "Utilizaba a las muñecas para satisfacer mis deseos sexuales y así evitar agredir a niños".
"La vi devastada por el contenido de mis discos duros"
En el juicio, Le Scouarnec ha querido disculparse con la agente de policía que en 2017 descubrió y analizó los 27 discos duros que tenía, en los que guardaba 300.000 fotografías y 151 vídeos de material pedófilo. En ellos, había fotos de menores de su propia familia. "La vi devastada por el contenido de mis discos duros", ha lamentado, refiriéndose a lo que ocurrió en la última sesión del juicio.
La Policía lleva tres años de baja por lo que vio y leyó en los documentos que Le Scouarnec guardaba. En el juicio ha roto a llorar mientras intentaba leer el informe. "Me hubiera gustado hablar más con ellos, me hubiera gustado estar más presente, lo siento mucho", confesó la agente.
Ante el estado de la agente de Policía, la presidenta del Tribunal ha suspendido su declaración "para no infligirle este sufrimiento" y ha descrito esta audiencia como "extremadamente dolorosa". El lunes y el martes, el excirujano francés de 71 años ha hablado largamente durante tres interrogatorios: uno sobre su personalidad, otro sobre su carrera profesional y otro sobre los hechos de los que se le acusa.
El juicio busca esclarecer décadas de abusos cometidos por Le Scouarnec, quien utilizó su posición de cirujano para agredir a pacientes, familiares y personas de su entorno. "La devastación que he creado es mi responsabilidad, no de mi entorno", ha asegurado.