La ciudad china de Urumqi, donde se ha registrado el último rebrote en el país asiático, llevará a cabo pruebas a todos sus habitantes, que suman un total de 3,5 millones de personas.
Según el rotativo estatal Global Times, todas las pruebas serán de carácter gratuito, y la intención de las autoridades es descubrir el origen de la transmisión comunitaria del coronavirus.
Hasta el momento, en la región noroccidental de Xinjiang, de la que Urumqi es capital, se han registrado 55 casos desde que se detectase el rebrote la semana pasada. En consecuencia, Urumqi ha puesto en marcha medidas de confinamiento, de suspensión de los transportes y ahora llevará a cabo estos 'test' masivos, que también incluirán a las personas que se encontraban alojadas en los hoteles de la ciudad.
En muchos puntos del país se han activado las alertas ante los ciudadanos que hayan estado en Urumqi desde el pasado 1 de julio, a los que se exige que revelen su historial de viajes para determinar si deben ponerse en cuarentena.
En Kashgar, otra ciudad de la región de Xinjiang, se detectó este domingo un caso relacionado con la capital, y en la provincia oriental de Zhejiang se confirmó el pasado día 16 un contagio -por el momento, asintomático- que había volado desde Urumqi la semana anterior.
Las autoridades sanitarias de Urumqi indicaron ayer que ya se había llevado a cabo los análisis a "miembros de grupos clave y a aquellos en vigilancia médica", y que las pruebas a toda la población se irían llevando a cabo gradualmente.
Por ahora, el Gobierno local sospecha que el rebrote está vinculado a "actividades de grupo" pero su origen concreto aún no ha sido hallado. El de Xinjiang es el único rebrote activo estos días en la China continental, aunque en la región autónoma de Hong Kong -que pertenece a China pero que tiene frontera con el resto del país- se está registrando una tercera oleada de contagios.