El consejo municipal de la ciudad texana de Farmers Branch (EEUU) votó esta semana a favor de derogar una ordenanza de 2006 que decretaba el inglés como el idioma oficial del municipio. "Esta medida es un mensaje de inclusión y bienvenida a cualquier persona a nuestra ciudad, sin importar el idioma que hable; es una celebración de nuestra diversidad", ha dicho el alcalde de Farmers Branch, Robert Dye.
Esta localidad, situada 20 kilómetros al noroeste de Dallas (Texas, EE.UU.), tiene una población de poco más de 30.000 habitantes, casi la mitad de ellos de origen hispano, según datos de la Alcaldía. Para el alcalde, esta decisión ha tenido un impacto "muy positivo" en la comunidad latina.
"Se dieron cuenta de que nosotros estamos centrados en unir a nuestras comunidades y eliminar las barreras existentes", añadió Dye. El reglamento derogado este martes estableció en 2006 que todos los negocios de la ciudad debían utilizar el inglés, el "idioma común" de Texas y Estados Unidos, ya que "el uso de un lenguaje común elimina las barreras de la incomprensión" y permite la "participación cívica de todos los ciudadanos, independientemente del origen nacional".
Esta ordenanza seguía las directrices de organizaciones como Official English o English Only, grupos que promueven la declaración del inglés como lengua oficial en Estados Unidos y que abogan por el uso de este idioma "a todos los niveles". Esto significa que todos los documentos públicos, registros, legislación y regulaciones, así como audiencias, ceremonias oficiales y reuniones públicas deban realizarse "únicamente" en inglés.
Aunque EE.UU. no tiene un idioma oficial por ley, el inglés es la lengua con la que están escritas la Constitución y la que se utiliza en los quehaceres de Gobierno. De hecho, numerosos gobiernos locales y 31 estados como Colorado, California, Kansas o Florida, sí la consideran su lengua oficial.