El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, planea declararse culpable de uno de los cargos que se le imputan en EEUU como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense, lo que le permitirá regresar a Australia y pondrá fin a una larga saga judicial por la filtración de documentos clasificados. Estas son las claves del acuerdo y el futuro inmediato de Assange.

Los delitos y el acuerdo con la Administración Biden

La Justicia estadounidense acusó a Assange de hasta 18 delitos por violar la Ley de Espionaje debido a una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos en 2010, que reveló secretos de las guerras de Irak y Afganistán, así como datos sobre los detenidos en la base de Guantánamo, entre otros asuntos.

Según el acuerdo alcanzado con el Departamento de Justicia, Assange, de 52 años y nacionalidad australiana, se declarará culpable de un solo cargo por conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada.

Esta declaración de culpabilidad la realizará el propio Assange en una comparecencia prevista para el miércoles en un tribunal de las Islas Marianas, un territorio estadounidense en el océano Pacífico, según una carta del Departamento de Justicia presentada ante el juzgado. La visita se celebra allí debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia, según explica esa carta.

Assange no volverá a prisión

Según el acuerdo, que aún debe ser aprobado por un juez, Assange solo sería sentenciado a 62 meses de prisión, equivalentes al tiempo que ya ha cumplido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido). Hasta ahora, Assange estaba detenido en Reino Unido a la espera de que se resolviera la petición de extradición de Estados Unidos. Así, se pondrá fin a años de litigios en diferentes jurisdicciones del mundo sobre su filtración de documentos clasificados.

Un acuerdo largamente anhelado

El acuerdo con el Departamento de Justicia no es algo inesperado. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, había solicitado en varias ocasiones a Estados Unidos que desestimara el caso, y en abril, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que lo estaba "considerando".

Organizaciones defensoras de la libertad de prensa llevan años pidiendo la liberación de Assange y su esposa, Stella, ha estado liderando una campaña en su defensa con la participación de famosos y personalidades políticas. Assange se enfrentaba a cargos en Estados Unidos desde que en 2019 un gran jurado lo acusara formalmente por la gran filtración de documentos de 2010, obtenidos por la soldado y exanalista Chelsea Manning. Entre ellos, figuraba un vídeo en el que tropas estadounidenses disparaban a civiles en Irak en 2007, así como atrocidades en Afganistán y 250.000 cables diplomáticos que avergonzaron a líderes mundiales.

Además, en 2016 Assange se vio envuelto en las elecciones presidenciales de Estados Unidos al revelar a través de WikiLeaks que la campaña de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton había contado con apoyo del partido para debilitar a sus rivales por la candidatura demócrata.

¿Por qué declarar en una isla remota del Pacífico?

Julian Assange se dirige a un tribunal en la isla de Saipán, en el Pacífico, donde se espera que se declare culpable el miércoles de un único cargo criminal en un acuerdo que lo dejará en libertad y podrá decidir sobre regresar a su hogar, en Australia, después de una odisea legal de 14 años.

Saipán es la capital de las Islas Marianas del Norte (NMI), una comunidad estadounidense en el Pacífico occidental que comienza aproximadamente a 70 kilómetros al norte de Guam y se extiende a lo largo de 14 islas. Al igual que territorios como Guam o Puerto Rico, las Islas Marianas del Norte son parte de Estados Unidos sin el estatus pleno de estado. Los residentes son ciudadanos estadounidenses pero no pueden votar en las elecciones presidenciales.

Assange habría elegido esta ubicación porque querría acudir a un tribunal cerca de su casa en Australia, pero no en los Estados Unidos continentales. Saipán tiene la ventaja de estar relativamente cerca de Australia, el hogar de Assange, aproximadamente a 3.000 kilómetros (1.800 millas) al sur. Hawái está a más del doble de distancia.

"Tiene que enfrentar cargos que han sido presentados bajo la ley estadounidense", dijo Emily Crawford, profesora de la facultad de derecho de la Universidad de Sydney. "Tenía que ser territorio estadounidense, pero tenía que ser el territorio estadounidense más cercano a Australia que no fuera un estado estadounidense como Hawái".

¿Su futuro? Regresar a Australia con su familia

Los australianos quieren que el fundador de WikiLeaks regrese a Australia, según dijo este martes el primer ministro de este país, Anthony Albanese, al comentar su puesta en libertad. "No hay nada que ganar con su encarcelamiento y lo queremos de vuelta en Australia", dijo hoy Albanese, en una sesión de control en el Parlamento de Camberra.