Tres soldados estadounidenses han muerto en Siria, en la frontera con Jordania, en un bombardeo con un dron que ha sido reivindicado por milicias proiraníes de Irak, en lo que supone el primer ataque mortal contra tropas de Estados Unidos desde el estallido en octubre de la guerra entre Israel y Hamás. Estas son las claves del ataque.
¿Quiénes son los responsables?
En un comunicado, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha atribuido el ataque a las milicias respaldadas por Irán que operan en Siria e Irak, aunque no llegó a identificar con precisión al grupo responsable. Sine embargo, Irán ha negado este lunes su implicación en el ataque y asegura que son acusaciones con motivos políticos.
Aunque Washington aún no ha identificado a los autores, la agrupación de milicias proiraníes ResistenciaIslámica en Irak ha reivindicado este domingo varios ataques contra posiciones en Siria e Irak y asumió la responsabilidad del ataque mortal contra tropas estadounidenses.
Según el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el ataque mató a tres soldados, cuyas identidades aún no han sido divulgadas, y dejó al menos 34 heridos. De los 34 heridos, ocho han sufrido lesiones graves y han tenido que ser evacuados de Jordania para recibir atención médica, aunque su condición es estable, detalló el CENTCOM en un comunicado.
¿Dónde se produjo el ataque?
Hay versiones diferentes sobre la ubicación exacta del ataque: Estados Unidos afirma que ocurrió en una base militar en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, mientras que el Gobierno jordano sostiene que tuvo lugar fuera de su territorio y se dirigió contra una base estadounidense en Siria.
Jordania es uno de los principales aliados de EEUU en la región, pero la presencia de cientos de tropas estadounidenses en su territorio es un tema sensible porque la mayoría de la población jordana rechaza la ayuda que Washington está proporcionando a Israel para su ofensiva sobre la Franja de Gaza.
Según ha indicado el CENTCOM en un comunicado, el ataque se produjo contra una base militar en Jordania llamada 'Torre 22', que se encuentra estratégicamente situada en el punto más al noroeste del territorio jordano, donde sus fronteras se encuentran con las de Siria e Irak.
En esa base, hay desplegados unos 350 militares de EE.UU. que tienen como misión lograr la "derrota duradera" del grupo terrorista Estado Islámico (EI), detalló el CENTCOM. Además, 'Torre 22' se encuentra cerca de otra guarnición militar estadounidense llamada 'Al Tanf', ubicada en Siria muy cerca de la frontera con Jordania y que, desde 2016, ha sido clave para las operaciones contra el EI, según detalla la organización International Crisis Group en su web.
El Gobierno jordano asegura que el ataque ocurrió precisamente contra la base 'Al Tanf', contradiciendo la versión de Estados Unidos.
¿Cómo responderá Estados Unidos?
Biden, que estaba este domingo haciendo campaña en Carolina del Sur, ha prometido en un comunicado que los responsables rendirán cuentas " en el momento y de la manera" que Estados Unidos elija. Más tarde, durante un evento en una iglesia de Carolina del Sur, Biden dio un discurso ante cientos de feligreses en el que ha afirmado: "Hemos tenido un día difícil anoche en Oriente Medio. Hemos perdido a tres valientes en un ataque contra una de nuestras bases".
Después, ha pedido un momento de silencio y lo rompió con dos palabras: "Y responderemos". Ante la inminencia de una respuesta estadounidense, diversos grupos proiraníes en el este de Siria están "reubicándose", mientras que varias milicias han desplegado camiones con lanzaderas de cohetes para contrarrestar posibles bombardeos estadounidenses, ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La muerte de tres soldados estadounidenses agrava aún más la ya frágil situación en Oriente Medio, donde la tensión se ha disparado desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, donde perdieron la vida 1.200 personas, y al que las fuerzas israelíes respondieron con una ofensiva en la Franja de Gaza que ha dejado más de 26.000 palestinos muertos.
Desde el inicio de este conflicto, las milicias proiraníes de Irak han llevado a cabo más de un centenar de ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria, causando al menos 70 heridos, en su mayoría soldados con lesiones cerebrales traumáticas.
Además, los rebeldes hutíes en Yemen, respaldados por Irán, han estado atacando a buques en el Mar Rojo. Sin embargo, hasta ahora, ninguno de estos ataques había provocado víctimas mortales entre las filas estadounidenses.