Personal de limpieza, agentes judiciales y de policía comenzaron a retirar barricadas en las inmediaciones de las oficinas del gobierno, en el distrito de Admiralty, en una operación que se prevé que dure todo el día.
Cientos de activistas, entre ellos parlamentarios de Hong Kong y algunos de los líderes de las revueltas, permanecen en la zona ocupada, viendo cómo se lleva a cabo el desmantelamiento. La policía desplegó decenas de vehículos en la zona, incluyendo vehículos blindados con cañones de agua, mientras que centenares de agentes están equipados con material antidisturbios.
Muchos de los concentrados prevén permanecer en el área, dispuestos a ser desalojados por la fuerza por las autoridades cuando se cumplen 75 días de sentada callejera para demandar más libertades democráticas para Hong Kong.
Pancartas gigantes con lemas como "volveremos" o "esto es solo el principio" reciben a los agentes y personal judicial. Desde la noche de ayer, cientos de estudiantes emplearon varias horas para recoger sus enseres en la zona ocupada de Admiralty antes de que comenzara el desalojo.
Los trabajadores siguen retirando barricadas en una de las vías principales de la zona de protestas, mientras que la mayor parte de las manifestantes esperan en el área central de la zona ocupada protegidos con cascos y escudos. "Estoy triste y preocupado, tengo miedo que hoy pueda haber un baño de sangre", dijo Fernando Cheung, vicepresidente del Partido Laborista de Hong Kong.