Este lunes ha sido el día más mortífero en Líbano desde el fin de la brutal guerra civil que devastó el país durante 15 años. Fue durante ese conflicto cuando Israel lanzó su gran invasión. Entonces, consiguieron llegar hasta Beirut, lo que provocó el nacimiento de uno de los mayores enemigos de Israel: la milicia de Hizbulá.
El conflicto estalló en 1975. La llegada masiva de población palestina y el aumento de musulmanes acabó por dividir el Líbano y se inició una guerra civil entre grupos armados cristianos y milicias musulmanas.
Por aquella época la sangre se derramaba en las calles de Beirut y la situación llegó a ser insostenible.
En 1976 entró en escena Siria y dos años más tarde lo hizo Israel lanzando la operación Litani en la que sus tropas invadieron el sur del Líbano. Con esta operación su objetivo era expulsar la organización para la Liberación de Palestina.
Tres meses después, la ONU obligó a Israel a abandonar los territorios ocupados, pero en 1982 Israel puso en marcha la gran invasión de Líbano llegando a ocupar Beirut. Ese mismo año nació uno de sus mayores enemigos hasta el día de hoy: Hizbulá.
La milicia armada chíi libanesa junto con otros grupos armados asediaron durante un año a las fuerzas israelíes, hasta que los duros enfrentamientos obligaron a Israel a retirar sus tropas.
La guerra en Líbano continúo siete años más y, finalmente, en 1990 acababa un brutal conflicto que dejó más de 120.000 muertos.