La victoria de Donald Trump en las elecciones a la Casa Blanca ha sido arrolladora. El republicano ha aglutinando miles y miles de votos en un caladero muy específico. Uno de los bastiones de la sociedad de EEUU. El de los hombres blancos sin estudios universitarios.

Las elecciones de Estados Unidos dibujan, según Ruth Ferrero, profesora de Ciencia Política de la UCM, un país "mucho más conservador, más individualista". Y también más machista. Trump se ha presentado a tres elecciones y resulta tremendamente significativo que sus dos victorias han sido frente a dos mujeres: Hillary Clinton y Kamala Harris.

"El elemento que para mí va a explicar mucho, es el género y muy particularmente la movilización de los hombres al voto de Donald Trump", ha señalado Lluis Orriols, profesor de Ciencias Políticas de la Carlos III. Y es que Trump no solo ha convencido a los hombres blancos, sino también a los hombres latinos. Ha logrado más de la mitad de sus votos, un aumento del 18% respecto a las elecciones de 2020.

Para el periodista Emilio Domenech, el republicano ha conseguido convencer a muchas minorías. "A la clase trabajadora de las grandes ciudades: hispanos, afroamericanos. Sobre todo hombres latinos que han apoyado a Trump en números increíbles", insiste.

Con el populismo como inseparable compañero de viaje, en el atentado durante el mitin, sirviendo patatas en un conocida hamburguesería... y mintiendo con descaro. Trump ha conectado así con una gran masa del electorado que hasta ahora votaba a los demócratas.

"Las bases sociales progresistas han cambiado de bando. La mentira funciona. No decir la verdad y utilizar las redes sociales funciona y es lo que ha estado haciendo Trump", explica Ignacio Urquizu, profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

Nada que ver con el estilo sobrio de su rival, Kamala Harris. La demócrata se convertía en candidata de rebote tras la renuncia de Biden en pleno verano. Una campaña de solo tres meses para una figura "poco conocida y poco popular", detalla Blas Moreno, codirector y editor jefe de 'El Orden Mundial'.

Todo ello sumado a una estrategia de Harris parca en promesas y en ideas concretas para conquistar el voto de los conservadores indecisos se ha traducido en una tremenda derrota demócrata.