Los familiares del camarógrafo José Couso, fallecido en 2003 en Bagdad por un proyectil lanzado por tropas norteamericanas contra el hotel en el que se hospedaba, reiteraron su disposición a llegar hasta la justicia europea si el Tribunal Constitucional español rechaza su recurso.
Así lo indicó un tío del camarógrafo, Rafael Permuy, en declaraciones a un grupo de periodistas antes del inicio de un acto en recuerdo del reportero, de cuya muerte se cumple quince años.
El recurso ante el Constitucional está "parado de momento", pero "admitido a trámite", comentó Permuy, quien indicó que los familiares esperan la respuesta de ese órgano judicial y están dispuestos a llegar a las "instancias europeas".
En los minutos previos al inicio del homenaje en la plaza de José Couso en Ferrol, la ciudad natal del fallecido enviado especial de Telecinco, Permuy consideró "positivo que hayan admitido a trámite" el recurso ante el Constitucional y aseguró que la "Constitución española habla de que todos tendrán derecho a la justicia".
En su opinión, privar de la justicia por un "cambio de la ley, no es muy constitucional", en alusión a la reforma de la legislación sobre jurisdicción universal, promovida por el Gobierno central.
Para Permuy, la muerte de Couso fue un "ataque deliberado de las tropas estadounidenses contra los medios de comunicación que estaban transmitiendo en directo la entrada en Bagdad" de militares con la intención de acabar con el régimen dictatorial.
"El carro estuvo apuntando diez minutos y lanzó un proyectil que segó la vida de José y otro periodista ucraniano, dejó malherido para siempre a otro cámara de Reuters", indicó acerca del ataque que dejó un total de tres periodistas muertos, dos en el hotel y un tercero en el ataque contra la sede del canal de televisión qatarí Al Yazira.
El tío de Couso indicó que el asunto debería considerarse un "crimen de guerra" y apuntó que los "asesinos siguen impunes y libres".
Criticó la "complicidad de los sucesivos gobiernos" en España, tanto del José María Aznar como de José Luis Rodríguez Zapatero, el primero por "dar la espalda" y el segundo por pretender que apoyaba cuando las filtraciones de los "papeles de Wikileaks" desvelaron que "maniobraba en retaguardia para impedir que la justicia española actuase" contra los soldados estadounidenses.
En ese sentido, lamentó que los mandatarios españoles, en lugar de defender a sus ciudadanos, se "convirtieron en verdaderos abogados defensores de los asesinos, cómplices y encubridores".
Permuy criticó además al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su partido por haber "derogado la ley de jurisdicción universal" y "una vez más, PP y PSOE se aliaron para impedir que un ciudadano español pueda tener la justicia que merece".
En ese sentido, Permuy advirtió a los periodistas: "en caso de guerra, si sufrís un percance, ese acto quedará impune porque nadie va a perseguir a los posibles asesinos".
El representante de la familia de Couso expresó su confianza en la justicia europea, que ya "ha dado verdaderos varapalos a la española", donde "sigue vigente una llamada ley mordaza que nos persigue", lo que calificó de "vergüenza".