Paul Manafort, el exjefe de campaña del ahora presidente de EEUU, Donald Trump, fue condenado a tres años y 11 meses de prisión por los ocho delitos de fraude de los que fue declarado culpable en agosto pasado.

La condena contra Manafort no tiene relación con las actividades que desempeñó como jefe de la campaña de Trump, aunque es producto de la investigación sobre la trama rusa que encabeza el fiscal especial Robert Mueller.

Manafort, de 69 años, enfrentaba hasta 24 años de cárcel por los delitos de fraude fiscal y bancario por los que fue condenado, pero el juez del caso, T.S. Ellis, con tribunal en Virginia, afirmó que esa cifra hubiese sido "excesiva". El magistrado dijo que Manafort es un hombre que "ha vivido una vida irreprensible" excepto por "el robo de dinero a todos los que pagan impuestos".

Por su parte, el que fuera jefe de campaña de Trump entre junio y agosto de 2016 respondió sentirse "humillado y avergonzado" y pidió al juez que fuera benévolo. En una causa separada y todavía sin sentencia, Manafort está acusado de trabajar durante décadas asesorando a gobiernos extranjeros sin informar al Ejecutivo de EEUU ni cotizar al erario público, como marca la ley.