El exmilitar de origen puertorriqueño Esteban Santiago, de 28 años, ha sido condenado a cinco cadenas perpetuas, una por cada una de las personas que él asesinó en enero de 2017 en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale (Florida) con un arma de fuego.

Además, la jueza federal de Miami Beth Bloom le ha impuesto 120 años de cárcel, según informaron los canales de televisión. Santiago, de 28 años, se declaró culpable el 23 de mayo de cinco cargos por violencia con resultado de muerte en un aeropuerto internacional y seis por violencia con resultado de heridas graves en un aeropuerto internacional.

Frame 7.544149 de: tiroteador florida

El hecho de que el lugar del tiroteo fuese un aeropuerto ha actuado como agravante en razón de la legislación estadounidense. Con su declaración de culpabilidad en 11 de los 22 cargos que se le imputaban, Santiago ha evitado ser condenado a muerte.

Inicialmente Santiago se había declarado no culpable de todos los cargos. Durante el proceso y a petición de la jueza, Santiago fue sometido a una serie de evaluaciones mentales para determinar si está mentalmente sano.

Esteban Santiago, un exmilitar hispano de 26 años, autor del tiroteo en un aeropuerto de Florida

El informe clínico del psicólogo que evaluó su salud mental determinó que es "capaz de comprender la naturaleza y consecuencias del proceso en su contra y asistir apropiadamente en su defensa". El exmilitar nacido en Nueva Jersey hace 28 años llegó el 6 de enero de 2017 al aeropuerto de Fort Lauderdale desde Anchorage (Alaska) y en la sala de recogida de equipajes tomó una bolsa que había facturado y se fue al baño.

En la bolsa había una pistola que cargó en el baño y con la que, de regreso a la sala, empezó a disparar a la gente de manera indiscriminada, según mostraron los vídeos de las cámaras de seguridad. Cinco personas resultaron muertas y seis heridas a causa de los disparos de Santiago, quien fue detenido sin oponer resistencia a los pocos minutos. Santiago recibe en prisión tratamiento médico por esquizofrenia.