Un juez federal de EE.UU. condenó este viernes a cadena perpetua al yihadista El Shafee Elsheikh, miembro del grupo terrorista Estados Islámico (EI) que integró la célula conocida como los "Beatles", por el secuestro de occidentales en Siria hace una década, que en algunos casos fueron decapitados.
Elsheikh, capturado en 2018 por milicias kurdas en Siria, es el miembro de más alto rango del EI sentenciado nunca en territorio estadounidense, informó el Departamento de Justicia en un comunicado. Miembro de la célula conocida como los "Beatles" por su acento británico, este yihadista fue juzgado por su participación en el secuestro en 2014 de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y de los trabajadores humanitarios Peter Kassig y Kayla Mueller.
Foley, Sotloff y Kassig fueron decapitados y sus muertes fueron grabadas en vídeo a modo de propaganda, mientras que Mueller fue seleccionada por el jefe del EI, Abu Bakr Al Baghdadi, para ser su rehén personal, periodo en el que fue violada en repetidas ocasiones antes de ser asesinada.
La fiscal general adjunta de Estados Unidos, Lisa O.Monaco, recordó, en un comunicado, a las familias de los periodistas estadounidenses asesinados y señaló que "su búsqueda incansable de justicia en medio de un dolor inimaginable" es lo que inspiró al Departamento de Justicia y al FBI para concluir este caso. Y añadió que esta sentencia es un recordatorio para quienes "se atreven" a amenazar a los estadounidenses: "No importa dónde os escondáis o el tiempo que lleve, os encontraremos y os llevaremos ante la justicia", apostilló.
Elsheikh también participó en el secuestro y asesinato de los británicos David Haines y Alan Henning, y de los japonenses Haruna Yukawa y Kenji Goto. Además, formó parte del grupo que secuestró en Siria de los periodistas españoles Javier Espinosa, Ricard García Vilanova y Marc Marginedas. Javier Espinosa, que estuvo seis meses retenido en Siria, describió a Elsheikh como el terrorista "más loco" y "más brutal" de los que le secuestraron.
Durante el juicio llevado a cabo en Alexandría (Virginia, EE.UU.), Elsheikh confesó que había formado parte de esa célula y explicó que, entre otras cosas, se encargaba de contactar a las familias para mostrar que los rehenes seguían vivos y pedirles una recompensa por su liberación. El jurado de Virginia lo halló culpable el pasado abril, y fue sentenciado este viernes a cadena perpetua.