Francia está completamente conmocionada tras el hallazgo del cadáver de una joven de 21 años, voluntaria de los Juegos Olímpicos. El día después de vivir una espectacular ceremonia de clausura en el Stade de France, en la que París dijo adiós a dos semanas de competición apagando la llama olímpica, la Policía alertaba de la muerte de una mujer.

La madre de la víctima fue la que denunció la desaparición de su hija, a quien no veía desde el final de la ceremonia de clausura. Según desvelan varios medios franceses, la familia de la víctima alertó a los agentes de que habían recibido un extraño mensaje en el que se les decía que el novio de la joven les había comunicado a sus familiares que había hecho algo "estúpido".

Tras esto, los agentes se trasladaron al apartamento de su pareja, situado en la calle Émile Blémont, donde encontraron el cadáver de la joven.

Al llegar al lugar de los hechos, la Policía observó que presentaba un hematoma en el lado izquierdo de la cabeza y una herida en el cuello. El cuerpo fue trasladado al Instituto Forense de París, donde será sometido a una autopsia para esclarecer las causas de su muerte.

Al lado se encontraba su novio, a quien conocía desde hace dos años, en estado "semicomatoso" y sin capacidad de habla. Al parecer, según informa 'Le Parisien', el sospechoso habría intentado suicidarse al tomar varios medicamentos, según especifica una fuente cercana al caso al citado medio.

Tras ser trasladado al hospital para que se le practicaran varios exámenes, los agentes procedieron a su detención.