Julie, una menor de 16 años, se ha convertido en la víctima mortal por coronavirus más joven de Francia. Una tragedia que ha provocado gran conmoción en el país.
La madre, rota de dolor, ha explicado a la agencia AFP que todo empezó con una pequeña tos leve hace tan solo una semana, una afección que trató con jarabe e inhalaciones. Hasta el pasado sábado Julie no empeoró: ese día comenzó a sentir falta de aliento y a partir de ahí vinieron ataques de tos.
Tras acudir al médico fue trasladada al hospital de Longjumeau, en Essone, con una máscara de oxígeno. Allí, tras realizarle varias pruebas médicas, advirtieron que la afección no era "nada grave".
"Me duele el corazón"
Esa misma noche la menor sufrió una insuficiencia respiratoria y fue trasladada al hospital infantil Necker de París, donde le realizaron pruebas de Covid-19. Ya el martes ingresó en la UCI, lugar donde su madre explica que fue a visitarla. "Me duele el corazón", le dijo la menor.
Las pruebas de coronavirus dieron negativo y su madre regresó a casa, pero, a última hora de esa noche llegaron los resultados de la prueba realizada en el primer hospital, que dieron positivos. Julie tuvo que ser intubada. "No lo creíamos. Nos decíamos que debían de estar equivocados. ¿Y por qué estos resultados llegaban tan tarde?", asegura la madre a AFP.
Este jueves la niña falleció. Su madre, rota de dolor explica que "todo sucedió en una hora". El cuerpo de la niña se quedará en la morgue del hospital hasta que se celebre el entierro y todos sus objetos personales serán desechados por seguridad.
"Nunca tendremos respuesta, es insoportable", apunta la madre, que señala que ha perdido "el sentido de la vida": "Teníamos que tener una vida normal".
Francia suma este viernes más de 1.600 muertes por coronavirus y más de 29.000 contagios: es el séptimo país del mundo con más afectación por la pandemia.