La paz en juego
Francia y Reino Unido enviarán una misión a Ucrania para estudiar el despliegue de tropas de paz
Los detalles París y Londres enviarán próximamente a Ucrania una misión militar que evaluará sobre el terreno las posibilidades de despliegue de la fuerza, como lugares, capacidades o volumen, explicó Macron.

Resumen IA supervisado
La cumbre en París, convocada por Emmanuel Macron, reunió a líderes europeos y mundiales para abordar la situación en Ucrania. Aunque no se logró un alto al fuego, se propuso una fuerza de paz liderada por Francia y Reino Unido, con la participación de otros países europeos. Macron y el primer ministro británico acordaron enviar una misión militar a Ucrania para evaluar el despliegue de la fuerza y diseñar las futuras Fuerzas Armadas ucranianas. A pesar de la falta de unanimidad entre los 31 países participantes, Macron enfatizó la importancia de mantener las sanciones a Rusia y agradeció el apoyo de Estados Unidos, aunque expresó preocupación por su compromiso futuro. Además, sugirió que los activos rusos congelados podrían usarse para la reconstrucción de Ucrania.
* Resumen supervisado por periodistas.
La cumbre convocada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en París, y que ha reunido a una treintena de líderes europeos y mundiales para ayudar a Ucraniaya ha terminado. Y, aunque lo ha hecho sin responder a las demandas de alto al fuego que necesita Ucrania, sí se ha propuesto que"habrá una fuerza de paz" en Ucrania enviada por "varios países europeos" si finalmente se acuerda el final de la guerra.
Una iniciativa que encabezan Francia y Reino Unido. Tal y como ha explicado Macron, ambos países van a "pilotar" conjuntamente los esfuerzos europeos en Ucrania asumiendo que participarán en la eventual fuerza de paz, al igual que otros países europeos a los que no nombró.
Dentro de este proceso, París y Londres enviarán próximamente a Ucrania una misión militar cerca de 20.000 militares que evaluará sobre el terreno las posibilidades de despliegue de la fuerza, como lugares, capacidades o volumen. Esa misión militar también estudiará con responsables ucranianos el diseño de las futuras Fuerzas Armadas de ese país, como los volúmenes y las capacidades técnicas ideales, con la idea de que un Ejército potente es la mejor garantía de seguridad de Ucrania frente a Rusia.
"El primer ministro británico y yo hemos acordado que nuestros equipos franco-británicos envíen una delegación a Ucrania en los próximos días y colaboren estrechamente con nuestros socios ucranianos, quienes también han acordado este mecanismo para preparar el formato del ejército ucraniano del futuro en todos los ámbitos", ha apuntado Macron.
Una misión que servirá para que se evalúe la situación del ejército de Zelenski y así comenzar a planificar "las contribuciones de cada país miembro de nuestra coalición" para dar visibilidad a Ucrania y contar con un "plan de acción muy preciso". Macron ha añadido que, en un momento "clave" por el inicio de las negociaciones, el objetivo de la cumbre fue "colocar a Ucrania en la mejor posición posible para negociar y que la paz que se acuerde sea sólida y duradera".
Esta fuerza militar estará compuesta por efectivos de varios miembros de la Unión Europea y se prevé que cubra "las áreas marítima, aérea y terrestre". Según ha avanzado Macron, esta delegación militar, que trabajará mano a mano con el ejército ucraniano, "formará parte de un paquete de seguridad más amplio", pero todavía "están en fase de planificación". Eso sí, el líder del Ejecutivo francés ha agradecido la evolución de los estados aliados en las últimas semanas. "Ahora estamos más unidos y decididos que hace unas semanas", ha declarado.
No hay unanimidad en Europa
A pesar de los esfuerzos más que evidentes de Macron, la realidad es que entre los 31 países que han participado en la cumbre de este jueves hay serias discrepancias. El presidente francés ha reconocido que "no hay unanimidad" entre las naciones respecto a su participación en esa fuerza, unos porque "no tienen la capacidad" y otros porque no tienen consenso político interno. Aun así, dejó claro que esa unanimidad "no es necesaria".
Y sobre EEUU, Macron es tajante: "desea" que Trump participe en dicha fuerza. Aun así, el apoyo del país norteamericano sigue en el aire, ya que el presidente francés ha reconocido que habló por teléfono con él antes de la cumbre del Elíseo, pero no precisó si se trató este punto específico.
Lo que sí avanzó es que se ha encargado a los ministros de Asuntos Exteriores que preparen una propuesta de posibles mecanismos de seguimiento de un eventual alto el fuego para "presentar a nuestros socios estadounidenses".
Aun así, esta medida llega para seguir ayudando, y reforzando, a Ucrania y a su Ejército en el corto plazo con el objetivo de que lleguen a las negociaciones de paz con Ucrania en "la mejor posición posible". Es por ello que, ha recalcado, que es fundamental que continúen las sanciones a Rusia. "No es tiempo de levantarlas, hay que seguir ejerciendo presión sobre ellos", ha indicado el francés, quien ha agradecido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su ayuda y "valentía" en las negociaciones con Putin.
En las sanciones también ha hecho especial hincapié el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, quien ha apuntado a que "sería un grave error". De hecho, ambos han pedido que no se retiren hasta que "no se alcance la paz". Por otro lado, Emmanuel Macron ha avanzado que "los 230.000 millones de euros de activos congelados" pertenecientes a Rusia "podrían utilizarse para la reconstrucción futura como parte de un acuerdo de paz".
Asimismo, y debido a las preocupaciones de que Estados Unidos se eche atrás en sus compromisos, el presidente francés ha indicado que tienen que estar "preparados" en caso de que decidan no apoyarles en su camino hacia la paz en Ucrania. "Esto significará que tendremos que actuar solos", ha indicado, para acto seguido añadir que hablará con el presidente estadounidense "en las próximas horas", a quien ha advertido sobre las nuevas políticas arancelarias que quiere implantar. "No es buena idea", ha concluido Macron.