Julian Assange ha sido un preso político. Así lo ha considerado este miércoles la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que más allá de esta consideración sobre el fundador de WikiLeaks, ha pedido a Estados Unidos (EEUU) que modifique su ley de espionaje, para así no volver a utilizar la norma contra periodistas ni denunciantes.

"La Asamblea considera que los cargos desproporcionadamente severos presentados por Estados Unidos contra Julian Assange bajo la ley de Espionaje, exponiéndolo a un riesgo, de facto, de cadena perpetua, (...) justifican la designación del Sr. Assange como preso político", recoge el texto de la resolución que aprobó hoy el organismo por 88 votos a favor, 13 en contra y 20 abstenciones.

La institución afirmó que "el uso incorrecto que EEUU ha hecho de la Ley de Espionaje de 1917 para procesar" al australiano "ha provocado un efecto disuasorio peligroso" respecto a "a editores, periodistas y denunciantes" a la hora "de informar sobre la mala conducta gubernamental".

Por eso, ha pedido a EEUU -que no forma parte del Consejo de Europa pero sí es un país observador- que la "reforme urgentemente" para que no se aplique contra editores, periodistas y denunciantes, sino contra "el intento malicioso de dañar la seguridad nacional" del Estado.

Asimismo, el organismo internacional ha reclamado a las autoridades estadounidenses que lleven a cabo "investigaciones exhaustivas, imparciales y transparentes sobre presuntos crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos revelados por WikiLeaks y el Sr. Assange, para que los responsables rindan cuentas.

Por otro lado también ha solicitado que "coopere de buena fe" con las autoridades judiciales españolas que se encuentran investigando el supuesto espionaje que la CIA cometió contra Assange en la Embajada de Ecuador en Londres a través de la empresa de seguridad UC Global, dirigida por el exmilitar español David Morales.

Además, la resolución lamenta que Reino Unido "no logró proteger con eficacia la libertad de expresión" de Assange, al haberle encarcelado durante cinco años en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh (Reino Unido), al tiempo que ha pedido a este país que "revise urgentemente" sus leyes de extradición. Una exigencia que persigue impedir la entrega de "individuos buscados por delitos de naturaleza política".

Fue la votación de este miércoles en la Asamblea del Consejo de Europa lo que motivó que en la jornada previa a Assange rompiese su silencio tras quedar en libertad el pasado mes de junio, tras alcanzar un acuerdo con la justicia de EEUU en el que se declaró culpable de violar la mencionada norma estadounidense. En esas declaraciones señaló que si ha podido salir de prisión no es porque "haya funcionado el sistema", sino porque se declaró culpable de "haber hecho periodismo".