No ha podido ser: May no ha conseguido revalidar la mayoría absoluta que su antecesor, David Cameron, le había dejado tras las elecciones de 2015 y ha perdido su apuesta de adelantar las elecciones legislativas para fortalecer su postura de un 'Brexit' duro en las negociaciones que comienzan el 19 de junio en Bruselas.
Pese a haber perdido en las urnas la mayoría que mantenía en la Cámara de los Comunes, May no tiene intención de dimitir, según avanzó la cadena pública BBC, y dejó entrever ella misma.
El Partido Conservador suma 318 diputados en el escrutinio de las elecciones generales, lejos de los 326 necesarios para tener mayoría parlamentaria, cuando faltaban por conocer solo tres de las 650 circunscripciones por declarar sus resultados oficiales.
Protagonista de la jornada es el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien afirmó que su formación está "preparada para servir" al Reino Unido tras aumentar, contra todo pronóstico, el número de escaños en las elecciones británicas.
El líder del primer partido de la oposición británica, que ha sacado 261 escaños, dejó claro, no obstante, que no llegará a ningún acuerdo ni pacto.
Corbyn volvió a pedir la dimisión de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, y recalcó que las negociaciones sobre el 'Brexit' deben seguir adelante.
Quién también ha sufrido un varapalo electoral ha sido el Partido Nacionalista Escocés al ganar 35 escaños, 21 menos de los que tenía cuando se disolvió el Parlamento en mayo.
Por contra, los partidos unionistas probritánicos de Irlanda del Norte pueden ser la pieza clave a la hora de ayudar a los conservadores a formar un Gobierno de coalición, al sacar diez escaños de los 18 que le corresponden a la provincia británica, y ya han manifestado su voluntad de ayudar a May a formar Gobierno.